CC.OO y UGT en Correos han señalado que, según datos aportados por la empresa y actualizados hasta el día 14 de abril, hay un total de 836 trabajadores de la empresa que han dado positivo en coronavirus y 2.197 en cuarentena. En Cantabria, afirman que, según los últimos datos desglosados por comunidades, hay 7 posibles casos, que están a falta de pruebas, y hay 20 en cuarentena.
Según han señalado ambos sindicatos en un comunicado, estos datos son el «reflejo de los incumplimientos» que, según han denunciado, se están dando de los protocolos sanitarios y de las medidas de seguridad en Cantabria.
Así, han advertido de la «falta de medios de seguridad» para los trabajadores en los primeros días del estado de alarma, el «incumplimiento» de los protocolos de cuarentena o las «insuficientes» medidas de desinfección de carterías y oficinas.
Además, han recordado que no solo los trabajadores son susceptibles de ser contagiados sino que, por las características del servicio postal público, por su capilaridad para llegar a cualquier punto del país, pueden convertirse en transmisores de contagios a la ciudadanía.
También, estos dos sindicatos mayoritarios en Correos ha denunciado que la empresa «viene ocultando» los datos provinciales o autonómicos desde el 6 de abril, última fecha en que los publicó, una maniobra que, según CC.OO y UGT, pone de manifiesto «la falta de transparencia y la nefasta gestión» que, a su juicio, está llevando a cabo el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, y que, según han señalado, «choca frontalmente con la política de transparencia del resto de la Administración y del propio Gobierno«.
UGT y CC.OO han alertado de las «elevadas cifras» de casos entre la plantilla, que, según señala, es la de mayor índice de contagios por coronavirus del país tras la sanitaria (3.033 si se suman los positivos y los que están en cuarentena).
Según han indicado, estos datos sitúan a Correos (1,599% de la plantilla total) casi cinco veces por encima de la media de la población, colocando al colectivo de Correos como el de mayor contagios del país, solo por debajo del sanitario (4,875%), y levemente por encima de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (1,588%).
CC.OO y UGT han achacado estos datos a la «alta exposición» a la que han estado sometidos los trabajadores de Correos en las primeras semanas de la crisis sanitaria, desde que se decretó el estado de alarma, el 14 de marzo, y tras la decisión del presidente de la compañía de «mantener a toda costa el nivel de actividad de la empresa por ver en el comercio electrónico una oportunidad de negocio».
«El presidente, con una decisión personal, contra el criterio de una parte de su equipo directivo, y de las organizaciones sindicales CCOO y UGT, forzó a la plantilla a trabajar sin medios de protección (ni guantes, ni geles, ni mascarillas, ni mamparas), exponiendo a miles de trabajadores al contagio», han denunciado.
Para estos sindicatos, la «irresponsable» decisión de Serrano, llevada a cabo, según señalan, «contraviniendo las propias recomendaciones del Gobierno», ha contado desde un inicio «con la oposición frontal» de CC.OO y UGT, que denunciaron desde un primer momento el riesgo a que se estaba exponiendo a la plantilla.
Tras dirigirse por carta al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el RD de 29 de marzo recogió parte de las reivindicaciones de ambos sindicatos, incorporando el servicio público postal como esencial para nuestro país -algo que Serrano había rechazado en el RD de 14 de marzo– y restringiendo la actividad de Correos aún más y limitándola a la prestación de elementos esenciales e imprescindibles para la ciudadanía.
CC.OO y UGT continúan exigiendo a la Dirección de Correos que, tras el varapalo recibido desde el Ministerio, rectifique las instrucciones operativas que impuso el pasado 15 de marzo que –dicen– «no sólo han llevado a la compañía pública, la mayor del país, al triste récord de contagios por coronavirus, sino que, además, han generado un auténtico caos en la gestión».
Para ambos sindicatos, todos los trabajadores deben contar con medios de protección (guantes, geles desinfectantes, mascarillas y mamparas en los puestos de oficinas), reposición suficiente de los mismos y deben cumplirse tanto los protocolos de desinfección como los de cuarentenas establecidos por las autoridades sanitarias para bajar la curva de contagios postal. En caso contrario, han advertido que «la actividad debe paralizarse».
Para estas organizaciones sindicales, Correos debe anteponer la salud y la vida de su plantilla a la actividad y al negocio.