El adelanto del toque de queda a las 22.00 horas y el cierre de los establecimientos no esenciales a las 21.30 entra en vigor este sábado en Cantabria, con el objetivo de frenar la expansión de coronavirus y reducir la presión hospitalaria y en las UCI.
Así lo anunció este jueves el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que explicó que era necesario tomar más medidas restrictivas porque la curva de contagios, por el momento, no está bajando.
Hasta hoy, el toque de queda estaba fijado a las 00.00 horas, y el objetivo de su endurecimiento «no es otro que preservar la salud de los cántabros», dijo Revilla.
Actualmente Cantabria sigue moviéndose en un rango de contagios entre los 220 y los 300 diarios -el máximo registrado fue de 306- y, aunque «no es que esté de las peores ni mucho menos», ya que hay 13 comunidades con mayor incidencia, si este ritmo sigue puede llegarse a «colapsar» el sistema sanitario, advirtió el presidente.