Las ‘Comunicadoras Paramos’, colectivo que aglutina a mujeres periodistas de decenas de medios, agencias de comunicación, gabinetes de prensa y empresas periodísticas, ha reivindicado un periodismo «digno y feminista». «Algo está cambiando, pero sigue siendo la punta de un iceberg», sostienen.
Las denominadas Comunicadoras 8M, constituidas bajo la Red Estatal de Comunicadoras Feminista, se han concentrado este domingo en la Plaza del Museo Reina Sofía de Madrid a las 13.00 horas para leer el manifiesto ‘Por un periodismo digno y feminista’, una convocatoria a la que han acudido decenas de mujeres.
Ataviadas con pañuelos y otras prendas de color morado, cuatro de ellas han leído el texto desde la céntrica plaza, como ya hicieron en pasadas jornadas del 8M. Algunas de las asistentes han portado pancartas con el lema ‘Más feminismo en el periodismo’ o ‘Un acosador no es un buen informador’.
«Alzamos la voz unidas para decir basta ya de machismo en los medios de comunicación», señala el manifiesto de este año, en el que, según consideran, ha habido noticias «menos positivas», en referencia a la «ola de negacionismo sobre la desigualdad de las mujeres». «Un negacionismo de mentiras y ‘fake news’ que parte de la sociedad integra en sus discursos a través de sus redes sociales», apuntan.
Este colectivo de mujeres exige al Gobierno medidas encaminadas a lograr la igualdad en los medios de comunicación, al tiempo que reivindican más formación para los profesionales de la comunicación y periodismo, y también para los estudiantes.
A su juicio, «las cosas están empezando a cambiar«, ya que se percibe «cierta sensibilidad por parte de medios y profesionales«. «Los paneles de los programas de televisión y radio comienza a equilibrar la presencia de mujeres, se eligen más fuentes femeninas como expertas», según argumentan, entre otras cosas.
Este colectivo, según destaca, sigue exhortando a los medios a «que revisen su línea editorial e incorporen los valores de igualdad, equidad y libertad de las personas, extremando el cuidado en las noticias sobre violencia machista».
«El feminismo estorba a muchos intereses políticos y económicos, que luchan con fuerza para que las mujeres sigamos siendo ciudadanas de segunda, que no avancemos en derechos reales, en respeto y hacia la igualdad», afirman.
Asimismo, exigen atender a los criterios del Convenio de Estambul y «no invisibilizar asesinatos violentos de mujeres fuera del entorno de la pareja«. «Seguimos luchando contra informaciones que no condenan la mercantilización generalizada de los cuerpos de las mujeres, y contra las selecciones profesionales que se rigen por estereotipos de la imagen, porque las mujeres somos diversas», añaden.
También rechazan «los contratos en precario y las dificultades para conciliar vida personal y laboral, que como en todos los sectores, afectan más a las mujeres que a los hombres». «Rechazamos las presiones, vengan de donde vengan, y pedimos sororidad a quienes han dejado de ser precarias para pelear juntas por los derechos de todas», apostillan.
El colectivo aboga por «un periodismo que sea veraz, equitativo en las preguntas, diverso en las fuentes y en los focos, plural en las noticias y en las firmas», y «elaborado desde el lenguaje inclusivo».