Los candidatos números 2 y 3 de Ciudadanos al Senado por la provincia de Valladolid, Jesús San José Sancho y Pablo Pombo, respectivamente, tachan al presidente nacional de la formación, Albert Rivera, de «incapaz» por no «saber pactar», ven al partido en la Comunidad como una «gran mentira» y han pedido la dimisión de su «coordinador» en Castilla y León, Miguel Ángel González, al que señala como «responsable» del «pucherazo» en las Primarias.
«Se nos acaban los argumentos para continuar en el partido y por eso nos vamos casa«, han señalado a los medios durante una rueda de prensa en el que han explicado los motivos para abandonar la formación. «La deriva es tremenda, todavía no conozco la línea ideológica de este partido. Unos días nos levantamos mirando al centro-izquierda, otros a la derecha, nos definimos como europeístas, pero hacemos grupo con euroescépticos…», lamenta Jesús San José en declaraciones recogidas por Europa Press.
Los excandidatos, que han confirmado que desde la Ejecutiva autonómica les habían ofrecido seguir en las listas para el Senado en las elecciones del 10 de noviembre, han apuntado que llegaron en 2015 al partido porque ofrecía un proyecto «fresco», «renovado», de «regeneración», pero, en su opinión, se ha vuelto «más de lo mismo, vieja política al cuadrado«.
En este punto, no han hecho distinciones y mantienen que la deriva se da tanto a nivel «nacional como autonómica». «Se ha apartado a gente que ha estado dando el callo durante mucho tiempo para traer a súper figuras que no están comprometidos con el partido», han afeado.
Al líder nacional, Albert Rivera, le han tachado de «incapaz» por «no saber llegar a acuerdos» para formar Gobierno. Además también critican que fórmulas válidas en Navarra, no sirvan en otras provincias como en Álava, donde han apartado a «compañeros por presentar listas conjuntas con el PP».
A nivel regional, la mayoría de las críticas las ha acaparado su «coordinador», el secretario autonómico de Organización, Miguel Ángel González. «Es él el responsable último del pucherazo en las primarias. Tendría que haber dado alguna explicación más allá de que el caso está en Fiscalía o no. Y si no las da, incluso a nivel interno, debería dimitir», han asegurado.
Además, también le acusan de «presionar» a concejales en favor de Genma Gómez y Nuria Duque en la Diputación Provincial de Valladolid. «O eres su amigo o no cuentas para el partido», han zanjado.
En este sentido han lamentado las «pocas facilidades» de comunicación entre la Ejecutiva autonómica del partido, que es la que «decide y dirige todo» y denuncian que los afiliados quedan relegados a «hinchar globos» o «colocar carpas» para actos políticos. «En seis años no hemos tenido un comité provincial», ha continuado.
Entienden el pacto con el PP en Castilla y León como parte del «juego democrático» y admiten que dentro de ese acuerdo se den «cuotas de poder». Lo que ya no se explican, han asegurado, es que se entre con «normas más éticas». «Hablamos de regeneración y creamos siete Viceconsejerías, aprobamos subidas de sueldos en las Cortes, Ayuntamiento y Diputación y elevamos el gasto un 12 por ciento. Esta regeneración es una gran mentira», insiste para recordar también el puesto «ad hoc» creado en la institución provincial vallisoletana –en referencia a la Vicepresidencia Segunda de Genma Gómez– cuando es un partido que es partidario de «suprimirlas».
«No hemos venido a la política para esto, así que nos volvemos a nuestro trabajo. Dejamos el partido al que llegamos con mucha ilusión y en el que hemos hecho muchos amigos. No podemos seguir en él, por coherencia, porque no es lo que se nos prometió», han insistido.
Por último, han incidido en que el «malestar» que se respira dentro de Ciudadanos en Castilla y León es «general» y hablan de que, además de sus dos dimisiones, hay otros «ocho o diez» afiliados que también se han dado de baja.