La exposición al humo de tabaco de segunda mano provoca cambios en la actividad eléctrica del corazón, conocidos como alternantes cardiacos, que pueden provocar una arritmia cardiaca o la muerte súbita, según un estudio llevado a cabo en ratones por científicos del UC Davis Health de Estados Unidos.
En concreto, los resultados del trabajo, que han sido publicados en la revista ‘Environmental Health Perspectives‘, sugieren que la exposición al humo puede alterar las células que regulan la forma en la que late el corazón.
Para alcanzar estas conclusiones, los investigadores expusieron a ratones a humo de tabaco en un habitáculo diseñado para probar los efectos en la salud de las toxinas inhaladas. Los niveles de humo fueron similares a los que se encuentran en las zonas públicas donde hay fumadores.
Después de cuatro, ocho y 12 semanas de exposición, durante seis horas, cinco días a la semana, los investigadores analizaron los corazones de los roedores utilizando imágenes de alta velocidad y electrocardiogramas con el fin de detectar cambios en su actividad eléctrica.
Para probar la susceptibilidad a las arritmias, los corazones fueron estimulados a ritmos cardíacos rápidos y, al mismo tiempo, se analizaron los niveles de calcio, el cual regula la contracción del corazón y contribuye a los ritmos anormales. Los resultados se compararon con corazones de ratones expuestos a aire filtrado.
Así, los científicos observaron que los corazones de los ratones que habían sido expuestos a aire libre respondían a las pruebas con normalidad, algo que no ocurría con los que habían inhalado humo. Finalmente, comprobaron que los niveles de calcio no respondían lo suficientemente rápido, por lo que causaban latidos irregulares.