El Gobierno de Cantabria ha abonado a 2.081 familias que perciben la Renta Social Básica (RSB) el complemento de 75 euros por cada menor a cargo. Se trata de una ayuda extraordinaria que se prolongará durante seis meses y que tiene como objetivo “garantizar el derecho a la alimentación de todos los menores en situación de vulnerabilidad social y paliar las consecuencias sociales que está teniendo la pandemia del COVID-19”.
Esta medida ha supuesto un incremento de casi el 10% -262.425 euros- en el gasto mensual del Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) en Renta Social Básica, que está cercano a los 2,7 millones de euros mensuales, según ha indicado la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez.
Según ha recordado, esta ayuda parte de 75 euros mensuales para una familia con un hijo o hija a cargo, y se incrementa progresivamente en otros 75 euros por cada menor de la unidad de convivencia. Así, una familia con dos hijos recibirá un importe adicional de 150 euros; 225 en el caso de una familia con tres menores y así sucesivamente.
De las 5.655 familias que han recibido la RSB de la nómina correspondiente al mes de abril, se han beneficiado de este complemento el 36,80%, que son quienes tienen hijos menores de 18 años a su cargo.
Para Ana Belén Álvarez, “es una obligación del Gobierno evitar que siga creciendo la brecha social y debemos ayudar a estos niños y adolescentes, que suponen el 3,75% de la población menor de nuestra Comunidad Autónoma, con todas las herramientas que estén a nuestro alcance”.
Este complemento económico se enmarca dentro del conjunto de políticas de carácter social que el Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha para tratar de hacer frente a los efectos del coronavirus.