El Gobierno de Cantabria ultima en estos momentos la ejecución del carril bici que conectará Santander, a la altura del Parque Científico y Tecnológico (PCTCAN), con el municipio de Santa Cruz de Bezana y avanza en el desarrollo de la Red de Vías Ciclistas de la Bahía de Santander (BICI.BAS) con la puesta en servicio del tramo que enlaza la capital con Camargo, concretamente el que discurre entre la pasarela sobre la A-67 y la Casa de la Naturaleza de las Marismas de Alday, que hoy ha acogido el acto inaugural.
El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha sido el encargado de cortar la cinta de esta nueva vía de uso compartido para peatones y ciclistas que ha supuesto una inversión de la Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo cercana a los 300.000 euros y que posibilita la conexión entre Maliaño y el centro de Santander un tiempo aproximado de 15 minutos.
Revilla ha destacado la utilidad de este tipo de obras menores en cuanto a presupuesto, pero muy valoradas por la ciudadanía, y ha ratificado la apuesta del Gobierno por la movilidad sostenible en Cantabria. “Conectar Camargo y Santander dentro de este programa de hacer una movilidad sostenible, de tratar en el futuro de evitar lo máximo posible la circulación de vehículos, en la línea de lo que hoy preconiza todo el mundo, es un eslabón más de otros proyectos que van a venir en el futuro de mayor importancia”, ha dicho.
El presidente ha subrayado la colaboración de los Ayuntamientos de Santander y Camargo y, además de hacer un nuevo llamamiento a la responsabilidad personal, ha insistido en la necesidad de no parar la economía a pesar de la pandemia para evitar un mayor daño social y, en el caso de las administraciones públicas, seguir prestando servicios a la población.
También han asistido a la inauguración, entre otros, el consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa; las alcaldesas de ambos municipios, Gema Igual y Esther Bolado, respectivamente; el director general de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Francisco Javier Gómez Blanco, y la jefa del Servicio de Planificación y Ordenación Territorial, Miriam Garayo, que ha realizado la explicación técnica de las obras.
José Luis Gochicoa ha señalado que el compromiso del Ejecutivo autonómico con la movilidad sostenible no se traduce solo en la construcción de carriles bici y peatonales o de sendas ciclables en los entornos rurales, sino que contempla también otras iniciativas como la puesta en marcha de aparcamientos disuasorios que faciliten el uso de estas infraestructuras con fines laborales, de ocio o para la realización de actividades cotidianas.
Gochicoa ha añadido que el proyecto de conexión de Santander con Bezana está “prácticamente ultimado” y que con el tramo inaugurado hoy se completa todo el itinerario desde Santander hasta Sarón.
Por su parte, Gema Igual y Esther Bolado han agradecido la inversión del Gobierno de Cantabria y la colaboración institucional que ha permitido la puesta en marcha de este servicio.
El proyecto
La presente actuación forma parte de la Red de Vías Ciclistas de la Bahía de Santander, también conocida como BICI.BAS, cuyo objetivo es la conexión ciclista y peatonal de los municipios del arco de la Bahía (Santander, Camargo, El Astillero, Marina de Cudeyo y Villaescusa) para impulsar la movilidad sostenible, el deporte y el ocio entre los ciudadanos.
La solución, que se ha ejecutado en varios tramos, ha permitido que el trazado actual conecte la pasarela peatonal sobre la autovía A-67, que da continuidad al carril bici proveniente de Santander, con el que discurre por el municipio de Camargo, tanto con el tramo que discurre por el entorno del aeropuerto de Parayas y el Polígono de Raos como con el nuevo trazado que parte de la Casa de la Naturaleza de las Marismas de Alday.
La actuación ha consistido en la ejecución de un itinerario de unos 600 metros de longitud para su uso compartido por parte de peatones y ciclistas, con 3,2 metros de anchura media y puntos de luz con tecnología led a lo largo de todo el recorrido.
El pavimento es asfáltico y está compuesto por una capa de rodadura de cuatro centímetros de espesor de color negro sobre un firme compuesto por un paquete de zahorra artificial de 20 centímetros colocado sobre la plataforma existente.
Finalmente, la obra ha incluido la señalización de la senda y la restauración e integración paisajística del entorno, insertado en un enclave de especial valor medioambiental.