«Desde Katmandú (1.400 metros) al Pico Everest (8.848,86 metros)… Te acompañan, te facilitan el camino, te ayudan con tus cargas, te hacen mucho más ameno y divertido el reto, te protegen y cuidan con respeto durante toda esa aventura increíble, que supone un gran reto para el cuerpo, y aprendizaje profundo para el alma. Si, así son los sherpas nepalíes. ¿Conoces personalmente a alguno?» Este es el proyecto “Medita por Nepal”, en el que de momento hay dos implicaciones de Cantabria, la Universidad Europea del Atlántico y la montañera Raquel García.
La Universidad del Atlántico ha unido a la campaña solidaria “Medita por Nepal”, que tiene por objetivos generar ingresos para paliar las consecuencias del covid entre sherpas, cuyo trabajo en la cordillera se ha visto preocupantemente reducido por la pandemia. Además, la iniciativa quiere dar visibilidad a una problemática socio-económica, de carácter internacional, así como estimular un turismo responsable en Nepal.
Entre los embajadores de esta campaña figuran deportistas como David Goettler, Jordi Tossas, Depa Runner, Aitor Ocio y Saúl Ñíguez, así como el grupo musical Vetusta Morla, la periodista Arancha Morales o la montañera cántabra Raquel García. Raquel estuvo en Nepal en una experiencia vital que ha expuesto y explicado en varios encuentros culturales en Cantabria, Castilla y León, Navarra o en el País Vasco, entre otros lugares.
El acuerdo para la participación de la Universidad Europea del Atlántico en este proyecto se ha materializado a través de la Oficina de Cooperación y Acción Social (OCAS) de la institución y el consultor en salud y rendimiento Pablo Enríquez, quien, en su día, fue alumno del Máster en Mindfulness de UNEATLANTICO. “Medita por Nepal” incluirá tres sesiones guiadas de mindfulness, que se desarrollarán entre las 20:00 y las 20:30 horas, los días 7, 14 y 21 de abril. Las meditaciones guiadas que propone el proyecto se llevarán a cabo en directo a través de Instagram y Youtube.
Los sherpas nepalíes trabajan en altitudes extraordinarias, desde la propia capital del país, Katmandú, que se encuentra a 1.400 metros sobre el nivel del mar hasta el Everest (8.846,86 metros). Se desempeñan como guías que acompañan a los montañeros, ayudan con las cargas y aportan su experiencia para colaborar en lo que supone una compleja aventura.