El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido oficialmente a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que replantee el reparto de los 10.000 millones de euros del fondo COVID-19 anunciado el pasado 28 de diciembre para evitar el “agravio” que sufre la Comunidad Autónoma, con la asignación per cápita más baja de España y un montante que apenas alcanza los 96 millones de euros.
En una carta remitida esta mañana a la ministra, tras una conversación telefónica en la tarde de ayer, Revilla manifiesta su “desolación” ante un reparto que considera “absolutamente decepcionante”, porque no se ajusta a “ninguno de los criterios establecidos para otros fondos que han llegado a las autonomías” y ha sido impuesto “de forma unilateral” por el Ministerio de Hacienda, sin solicitar ni un solo informe a las regiones.
“Sinceramente y aunque me duele pensarlo, creo que a la hora de decidir han primado las razones políticas”, lamenta.
En este sentido, el presidente se declara sorprendido por que las autonomías más beneficiadas sean “aquellas que tienen las tasas de paro más bajas de España y un PIB muy por encima de la media”, tras un reparto que “no cumple los principios básicos que deben regir el Estado autonómico, los de unidad del orden económico y de solidaridad”.
Además, y a su juicio, la decisión anunciada por el Ministerio de Hacienda supone “una clara alteración del sistema que hasta ahora había regido con buen criterio la financiación autonómica y que no responde únicamente a razones de población, sino que tiene en cuenta también otros factores correctores como el envejecimiento, la dispersión, la orografía de los territorios y el coste efectivo”.
Igualmente, ignora el criterio de población, dado que Cantabria percibe únicamente un 0,96% de los fondos cuando representa el 1,2% de la población española, y aun cuando esos fondos deben destinarse de forma prioritaria a reforzar los servicios públicos de educación, sanidad y servicios sociales, además de apoyar a pymes y autónomos. “El criterio poblacional debería haberse utilizado para garantizar que los fondos, y su impacto en los servicios públicos esenciales, sean equitativos para los cántabros y para los ciudadanos de otros territorios con una población similar”, precisa.
Revilla critica también que los presidentes hayan conocido por los medios de comunicación que el primero criterio de reparto, “y el de mayor peso”, haya sido el impacto de la pandemia en la riqueza de cada autonomía, al tiempo que cree “inaceptable” que se hayan usado cifras de empleo vigentes con anterioridad al inicio de la pandemia.
Por todo ello, recalca que Cantabria “se siente una vez más marginada y castigada de una forma totalmente injusta”, por lo que apela a la ministra para que tenga en cuenta “este agravio” y busque la manera de replantear la distribución del fondo.