Cantabria fue la comunidad autónoma donde más se redujo el paro en segundo trimestre de este año en relación con el anterior, un 26,61 %, frente al descenso del 3,68% del conjunto del país, al registrarse en la región 8.800 desempleados menos, de los 123.600 que hubo en toda España.
Así, según la Encuesta de Población Activa (EPA), publicada este jueves, entre abril y junio había 24.200 parados cántabros, que suponen 7.200 menos que en el mismo periodo de 2018. En términos interanuales representan una caída del 22,85%, que en este caso es la segunda más alta por detrás del 23,08% de Navarra, y muy por delante de la media nacional (-7,43%).
En España, el total de desempleados se situó en el ecuador del ejercicio en 3.230.600 personas, y el descenso es inferior a los registrados en todos los segundos trimestres de los últimos seis años, de forma que hay que remontarse hasta 2012 para encontrar un dato peor: el que arrojó un aumento del paro de 63.100 personas.
La tasa de paro bajó casi siete décimas entre abril y junio, hasta el 14%, su nivel más bajo desde el cuarto trimestre de 2008. En Cantabria se situó por su parte en el 9,01, la segunda más baja de todas, por detrás únicamente del 7,58% de Navarra. Dicha tasa es mayor entre las cántabras (9,23%) que entre los cántabros (8,82%).
Mientras, la tasa de actividad subió cuatro décimas en España, hasta el 58,7%, tras aumentar el número de activos en 210.200 personas entre abril y junio (+0,9%). En la Comunidad cántabra se situó por su parte en el 54,46%, después de perder 1.600 activos en tres meses. Por sexos, es mayor entre los hombres (61,32%) que entre las mujeres (48,04%).
Entre abril y junio de este año se crearon en todo el país 333.800 empleos, un 1,7% más que en el trimestre anterior, lo que situó el total de ocupados en 19.804.900 personas, su mayor nivel en diez años. De esa cifra global, 7.200 puestos corresponden a Cantabria, un 3% más que entre enero y marzo de este año, elevándose así el total de personas ocupadas en la región en 244.500.
Sin embargo, este aumento de puestos de trabajo en España es inferior a los que se lograron en los segundos trimestres de 2017 y 2018, cuando la ocupación se incrementó en 375.000 y 469.900 personas, respectivamente.
La creación de empleo registrada en el segundo trimestre se concentró en el sector privado, que generó 352.900 empleos (+2,1%), ya que el sector público apenas destruyó 19.100 puestos de trabajo, un 0,6% menos respecto al trimestre anterior.
El número de asalariados se incrementó en 330.500 personas (+2%), repartiéndose este aumento casi por igual entre los asalariados con contrato temporal, que subieron en 166.100 personas (+3,9%), y los asalariados con contrato indefinido, que avanzaron en 164.500 personas (+1,3%).
En el segundo trimestre de este año, la ocupación femenina superó por primera vez los 9 millones de personas en España -de las que 111.100 son cántabras, frente a 133.400 cántabros- y el número de asalariados con contrato indefinido alcanzó la cifra más alta de la serie histórica, con 12.288.500 trabajadores fijos.
En el último año el paro ha descendido en 259.500 personas (-7,4%) y se han creado 460.800 empleos, a un ritmo de crecimiento anual de casi el 2,4%, el más moderado desde el primer trimestre de 2018.