La conclusión del Corredor Atlántico ferroviario en el horizonte fijado para 2030 requiere aún la ejecución de obras de construcción y mejora que suman una inversión de 16.872 millones de euros. De cara al proyecto, el Ministerio de Fomento considera el tramo Palencia-Santander como «complementario» al Corredor.
Se trata del tramo de 217 kilómetros, donde se ha llevado a cabo la renovación Palencia-Santander y ADIF trabaja en la actualidad en los proyectos de duplicación Torrelavega-Santander; en los proyectos de alta velocidad desde Palencia hacia Cantabria, y en la mejora de los apartaderos para trenes de 750 metros, con una inversión de 400 millones de euros, según se precisa en la presentación del Corredor Atlántico.
De los 16.872 millones que costarán las obras necesarias para completar el Corredor Atlántico, 13.875 millones de euros corresponden a la construcción de nuevas infraestructuras y los 2.997 millones de euros restantes, a renovaciones y mejoras de las ya existentes.
Asimismo, una quinta parte de toda esta inversión, esto es, 3.558 millones de euros, se acometerá en la zona Noroeste, donde se realizarán obras de renovación por 1.293 millones de euros y trabajos de nueva construcción por otros 2.265 millones.
Así lo indicó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante la presentación del Corredor Atlántico, la red de transporte ferroviario que permitirá conectar el Atlántico, desde Portugal, Galicia, Andalucía y la Cornisa Cantábrica con el centro del país y con Europa, y que se conforma a partir de la mejora de las líneas de tren convencionales ya existentes y las nuevas de AVE, construidas o en construcción, como los túneles de Pajares o la ‘Y’ vasca.
Ábalos subrayó que, una vez completado, este corredor habrá supuesto una inversión total de 41.647 millones de euros, toda vez que, según aseguró ya se han acometido obras por 24.575 millones.
Por el momento, este año 2019, Fomento destinará a este proyecto 2.820 millones de euros, importe equivalente al 16,7% de lo que aún resta por invertir. De este importe, 370 millones corresponden a obras en el Noroeste y 660 millones a trabajos en Castilla-La Mancha y Extremadura.
Con todas estas inversiones se pretenden construir las infraestructuras ferroviarias y acometer las mejoras necesarias que la UE exige para que tengan consideración de corredor europeo.
La UE pide que todas las líneas estén electrificadas y que cuenten con el sistemas de señalización más moderno, el ERTMS, el que se coloca en las vías del AVE. Además, las vías deben permitir que los trenes de mercancías circulen a una velocidad de, al menos 100 kilómetros por hora.
Por contra, no se exige que todas las líneas del corredor sean de Alta Velocidad, tan sólo aquellas que sean de nueva construcción. A pesar de ello, Fomento se compromete a ir implementando el ancho AVE «progresivamente a medio y largo plazo» en el resto de vías.
«PROYECTO DE ESTADO».
Durante la presentación del Corredor Atlántico, Ábalos destacó que, este proyecto, al igual que el Corredor Mediterráneo, constituye un «auténtico proyecto de Estado». «Una visión de España moderna, cohesionada y competitiva, con visión de futuro«, remarcó
«En tiempos en que se oyen llamadas a retrotraerse, reivindicamos infraestructuras como las redes transeuropeas, capaces de unir, integrar y no separar», subrayó el ministro.
Ábalos reclamó consenso y «responsabilidad» institucional de las distintas administraciones implicadas, además de la participación de la iniciativa privada, para poder «culminar la tarea».
De igual forma, manifestó su confianza en que Francia y Portugal «den continuidad» las inversiones previstas en España para «multiplicar los beneficios del proyecto».