Cantabria, que hasta el momento cifraba en 209 los fallecidos por coronavirus desde el inicio de la pandemia, ha elevado esta cifra hasta los 211 al sumar tres decesos pasados –dos de abril y uno de mayo– en residencias de mayores que no se habían contabilizado hasta ahora y restar una muerte que sí se había cuantificado pero que finalmente no cumple los criterios COVID-19.
De ello, ha informado en un comunicado la Consejería de Sanidad, quien ha explicado que los tres fallecidos que se han contabilizado ahora –y que se han notificado hoy al Ministerio– datan del 4 y 17 de abril y del 4 de mayo, proceden de residencias de mayores, pero no habían sido notificados al registro de mortalidad y se han detectado al dar de baja su tarjeta sanitaria.
Por otro lado, Sanidad ha explicado que, tras una «exhaustiva revisión de la historia clínica de todos los finados», un deceso que sí se había contabilizado como fallecimiento COVID-19 –y que formaba parte de esos 209 fallecidos que se contaban hasta ahora desde la Consejería de Sanidad— se ha decidido restar porque «no cumplía criterios COVID-19».
SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA
Aparte de esta incidencia en las cifras registradas, la situación epidemiológica en Cantabria continúa «estable», según la Consejería, y hoy se han contabilizado cuatro casos nuevos a través de PCR, tres detectados el viernes (dos de ellos pertenecientes al brote de Nicolás Salmerón– y uno el sábado).
Así, el total de casos positivos computados desde el inicio de la pandemia es de 3.084, 2.362 diagnosticados mediante PCR y 722 a través de test de detección de anticuerpos.
El número de personas curadas asciende a 2.844, el 92% del total, y hay un total de 29 casos que aún permanecen activos, de los cuales uno está hospitalizado en Valdecilla y, el resto, 28, permanecen en aislamiento domiciliario.
Hasta el momento se han realizado en Cantabria 95.516 test de detección, en tasa 15.916 test por cada 100.000 habitantes.