La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha advertido que Miguel Ángel Revilla se ha convertido en el primer presidente de Cantabria que renuncia al agua del Pantano del Ebro, al haber claudicado y aceptado que, por primera vez este verano, Santander capte agua del embalse de Alsa para suplir el déficit de abastecimiento.
“Miguel Ángel Revilla está permitiendo que nos roben el agua”, ha sentenciado Buruaga, quien ha calificado de indignante la decisión del Gobierno central y la actitud del Gobierno de Cantabria, que se ha convertido en el cooperador necesario y voluntario de un atropello injustificado a la comunidad autónoma.
La dirigente popular ha recordado que todos los veranos hay déficit en el sistema de abastecimiento de agua y el Gobierno de Cantabria recurre al embalse del Ebro para suplirlo, de acuerdo con un derecho reconocido por el Estado que se ha hecho efectivo desde 2008.
De hecho, ni Santander ni Cantabria han dejado de recibir agua del embalse del Ebro hasta este verano, en el que se estrena la cuarta legislatura del Gobierno de Miguel Ángel Revilla con el PSOE de Pedro Sánchez y el PRC asume por primera vez las competencias sobre el ciclo integral del agua.
La presidenta ha recordado que había dos opciones para asegurar el suministro a Santander, la primera y definitiva, una nueva autorización especial del Estado para la derivación de agua del embalse del Ebro a través del bitrasvase Ebro-Besaya-Pas que da derecho a recibir 26 hectómetros cúbicos anuales y otra transitoria que consiste en solicitar un trasvase puntual de 5 hectómetros cúbicos.
Sin embargo, ha añadido, ni la una ni la otra, porque los regionalistas han empezado su andadura conformándose con una captación temporal del embalse de Alsa y renunciando por primera vez a un derecho que no es suyo sino de todos los cántabros ante la negativa del PSOE a autorizar las otras dos.
Buruaga ha asegurado que la autorización especial no ha salido adelante porque el Ministerio de Transición Ecológica la está demorando deliberada e injustificadamente y la provisional o transitoria porque el Gobierno de Aragón se niega a ese trasvase.
Según ha explicado la presidenta del PP, el Gobierno de Cantabria está ocultando que el bitravase está legalizado desde 2018 y que la autorización especial para captar hasta 26 hectómetros la tramitó el Gobierno del PP hasta casi su finalización, pero desde entonces está siendo paralizada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
De hecho, este retraso motivó que en febrero de este año la Dirección General de Medio Ambiente enviara un requerimiento al Ministerio de Transición Ecológica quejándose de la demora en la concesión y pidiendo la máxima agilidad.
“Ocultan que el verdadero problema es que el Ministerio de Transición Ecológica es reacio a autorizar que Cantabria siga disfrutando del bitrasvase por motivos exclusivamente partidistas, los mismos motivos por los que se ha descartado como solución transitoria el trasvase de 5 hectómetros cúbico”, ha dicho.
Según Buruaga, el verdadero problema es que los regionalistas aragoneses han exigido a Lambán y, por lo tanto, al PSOE en Aragón y en Madrid que el Ebro no se toque y por eso dan largas y buscan excusas, porque hasta que se conforme un Gobierno socialista en Aragón, nadie en el Ministerio de Transición Ecológica moverá un papel ni estampará una firma.
En su opinión, para los socialistas Aragón es mucho más importante que Cantabria y la gran diferencia que el regionalismo aragonés exige y reivindica ante el PSOE y Miguel Ángel Revilla no.
“Esto es lo que Cantabria y los cántabros podemos esperar del Gobierno Socialista de Pedro Sánchez, la primera, en la frente”, ha afirmado la presidenta del PP, quien ha asegurado que al Gobierno de Cantabria no le ha quedado otra opción que pasar por el aro, conformarse con el apaño del embalse de Alsa y tragarse sus propias palabras.
Y ha recordado que en el año 2017, el Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno Rajoy planteó esta posibilidad a Cantabria ante una situación de sequía y la entonces consejera de Medio Ambiente, Eva Díaz Tezanos, dijo que esa opción no tenía ni pies ni cabeza, que estábamos ante un atropello a la comunidad.
Al mismo tiempo, Revilla acusó al Gobierno de la nación de robar el agua a Cantabria, amenazó con meterse en el pantano si hacía falta y aseguro que no iba a claudicar.
“Dos años después ha claudicado y lo ha hecho sin rechistar”, ha añadido la presidenta, quien ha advertido de que Revilla se ha convertido en el presidente de Cantabria que ha renunciado al agua del Pantano Ebro, que ha renunciado al derecho a recibir su agua.
Para la presidente del PP, el PSOE pasa otra vez por encima de los intereses de los cántabros y Revilla y su consejero miran para otro lado y consienten y colaboran con el atropello, lo que deja claro que Revilla solo reivindica cuando en España gobierna el Partido Popular.
La dirigente popular ha asegurado que el PP no va a traicionar a Cantabria, no va a renunciar a los derechos ni consentir en silencio que el Gobierno lo haga y no va facilitar el camino al Gobierno de la nación.
Y ha anunciado que el PP presentará una iniciativa tanto en el Parlamento de Cantabria como en el Congreso de los Diputados para rechazar la actuación del Gobierno de la Nación y exigir del Gobierno de Cantabria las iniciativas y gestiones necesarias para defender ante el Gobierno Central los derechos reconocidos de Cantabria a la captación de 26 hm3 del embalse del Ebro.
“Nosotros no vamos a perder la coherencia. Apoyamos esa reivindicación en 2017 frente a un Gobierno del Partido Popular y lo haremos frente a un Gobierno del PSOE tan pronto como sea posible”, ha dicho Buruaga, quien espera que el Gobierno de Cantabria ya que no ejerce la reivindicación al menos acompañe al PP en esta demanda.