La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado que el PP consiguiera el pasado domingo el «objetivo» de recuperar el «liderazgo político» en la comunidad en apenas ocho meses, «ganando la confianza mayoritaria de los cántabros y siendo la única comunidad de España, junto a Castilla y León, donde el PP gana en escaños al PSOE».
En su intervención ante el Comité Ejecutivo Regional, reunido para valorar los resultados electorales, Buruaga ha resaltado que «no solamente hemos ganado, sino que hemos recuperado Cantabria para el Partido Popular».
Al respecto ha subrayado que la del PP, con cinco parlamentarios -dos diputados y tres senadores-, es la «mayor representación» que Cantabria envía a las Cortes, lo que ha calificado como una «tarea complicada y con un mérito extraordinario», teniendo en cuenta que se ha hecho desde la oposición y «conviviendo con una fuerza regionalista gobernante como es el PRC, lo que pueden decir muy pocos».
La presidenta regional de los populares ha considerado también que «no se puede sustituir» al Partido Popular, el único que podía «plantar cara» al socialismo en Cantabria, porque, según ha opinado, «somos la única alternativa, en Cantabria y en España».
Asimismo, Buruaga ha señalado que el resultado electoral «revalida» el proyecto del Partido Popular en Cantabria, tanto externa como internamente, ya que se ha «fortalecido».
Además, entiende que el logro alcanzado por el PP no debe ser la «meta», sino el «punto de partida», ya que para los populares debe ser el «primer día de la siguiente campaña, el de las próximas elecciones municipales y autonómicas en Cantabria».
«Queda mucho trabajo por hacer para reunificar a las personas centradas y moderadas en torno al Partido Popular», ha añadido Buruaga, quien ha abogado por «no perder ni abandonar el centro» y «circular por el camino de la mayoría social sin echar a correr detrás de nadie».
La presidenta regional del PP ha señalado durante su intervención que «ya advertimos de que si se dividía el centro-derecha, Sánchez se quedaba, y así ha sido otra vez, con la celebración de la izquierda y los independentistas».
Sin embargo, ha afirmado que según los resultados electorales, «Cantabria quiere cambio, no quiere a Pedro Sánchez«, un mensaje de los cántabros que «debemos poner en valor -ha dicho-, sobre todo cuando se ha fraguado un acuerdo de gobierno que es malo para España y que va en contra de la voluntad de los cántabros».
Un pacto al que, según ha añadido Buruaga, «va a sumarse Revilla, dando su apoyo al tándem Sánchez-Iglesias y confirmando su rendición a la izquierda radical y su traición a Cantabria», ha informado el PP en un comunicado de prensa. Al respecto ha lamentado que el secretario general del PRC «apoye incondicionalmente» a ese Gobierno, «pese a haberlo considerado un cóctel molotov».
En opinión de la presidenta del PP, Revilla va a «bendecir un pacto con Podemos, un partido que ha apoyado el referéndum, que utiliza el término de presos políticos para referirse a los independentistas catalanes condenados por sedición y que ha propiciado que el Parlamento catalán apruebe una moción a favor de la autodeterminación».
«Apoyará al Gobierno de Sánchez, de Iglesias y lo que venga, porque por encima de España, de Cantabria y de los cántabros está su pacto de poder», ha firmado Buruaga, quien en este sentido ha añadido que «no es el AVE ni son los fondos para Valdecilla ni las autovías, se trata de salvar su acuerdo de favores mutuos: yo te hago presidente a ti, tú me haces presidente a mí, a costa de lo que sea».
Esa es la razón, a juicio de la presidenta regional del PP, por la que Revilla dará un «cheque en blanco a Sánchez y a Iglesias a cambio de nada«, porque, a su juicio, «ya no le hace falta ni papeluco ni firmas, ahora le vale con el mensajuco para avalar un pacto en contra de la voluntad de los cántabros».
Buruaga ha concluido diciendo que el PP es «más necesario que nunca» y que «no va a dejar a los españoles solos con los radicales ni a España sin alternativa», porque los populares defenderán el interés general, liderando la oposición y la alternativa a Sánchez.