“No basta con corregir el error Sánchez, hay que corregir el error Zuloaga”, ha afirmado la presidente en rueda de prensa tras la crisis abierta en la coalición PRC-PSOE.
La dirigente popular ha aplaudido el no del PRC a un acuerdo de investidura que Cantabria y los cántabros no quieren, pero también ha opinado que se ha quedado a medias porque Pedro Sánchez sigue sentado en el Consejo de Gobierno de Cantabria.
“Pablo Zuloaga es exactamente lo mismo que Pedro Sánchez, el mismo PSOE, que dice lo mismo, defiende lo mismo y se debe a lo mismo, razón por la que no parece coherente romper con Sánchez en Madrid porque es un peligro para España y mantenerle en el Gobierno de Cantabria”, ha afirmado.
Además, ha subrayado que la situación del pacto de gobierno es insostenible, dinamita pura, y no admite disimulo, porque salgan como salgan de esta crisis, el Gobierno de Cantabria está roto de facto y se va a mantener con respiración asistida hasta la siguiente, que se producirá muy probablemente cuando Sánchez devuelva el golpe a Cantabria a través de los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Y ha hecho hincapié en que ante los malos tiempos que se avecinan, lo que necesita la región es un Gobierno fuerte, con una voz única clara y un proyecto cohesionado, que reme en la misma dirección, y no un matrimonio de conveniencia que va a dedicar más tiempo a resolver tensiones y contradicciones internas que a los problemas de los ciudadanos.
La dirigente popular ha advertido también de que las posibilidades de que el papeluco se cumpla son ninguna, como ha quedado demostrado con las mezquinas amenazas de Carmen Calvo.
“El papeluco no va a poder sobrevivir ni a las importantes concesiones que Pedro Sánchez va a tener que hacer a los territorios con diputados soberanistas que sí le han apoyado, ni tampoco a su falta de voluntad política”, ha subrayado y se ha preguntado qué va hacer entonces el PSOE, si reivindicar lo que le corresponde a Cantabria o justificar a Sánchez.
También se ha preguntado cuál va a ser la posición de los socialistas de Cantabria en asuntos como la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica, porque la comunidad ya está en el punto de mira de los republicanos de extrema izquierda, que quieren recortar la financiación de regiones como Cantabria o Extremadura para mejorar la de Cataluña.
UN ÓRDAGO CON LA BOCA PEQUEÑA
Buruaga ha considerado inadmisible la situación que ha vivido estos días la comunidad autónoma por las graves acusaciones, amenazas sin precedentes, incertidumbre e inestabilidad generada por el órdago del Partido Socialista, a la que los cántabros han asistido perplejos.
Y ha contrapuesto la actitud del PSOE, a la del Partido Popular, que ha estado a la altura de las circunstancias desde el minuto uno, ha actuado con altura de miras y ha estado donde ha estado siempre, ejerciendo su responsabilidad con esta tierra.
De ahí el ofrecimiento lanzado por el presidente nacional, Pablo Casado, para garantizar la estabilidad en Cantabria en el caso de que el pacto se rompa, que sigue vigente.
“Estamos donde hemos estado siempre: del lado de la estabilidad, en disposición de garantizar la estabilidad cuando sea necesario. Del lado de la lealtad con Cantabria y la responsabilidad con los cántabros. Ahí estamos y ahí vamos a seguir: donde España y Cantabria necesita que sigamos, porque esa es la diferencia entre oposición y alternativa de Gobierno y eso es lo que nosotros somos”, ha dicho.
No obstante, ha hecho hincapié en que el PP no tenía ninguna duda de que el PSOE iba a replegar, como así ha ocurrido, pasando en 24 horas de chantajear a los cántabros y hacerlos rehenes de sus intereses partidistas, a erigirse en sus defensores.
Según Buruaga, los socialistas han sido perfectamente coherentes con lo que para ellos es el pacto de gobierno: un pacto de intereses, un mero reparto de poder, y se han mantenido fieles a su esencia, a su único principio, que se resume en que todo vale con tal de mantenerse en el poder, exactamente igual que Pedro Sánchez. “Todo se supedita al cargo y la nómina”, ha apostillado.
Y ha avisado de que el PP no va a consentir chantajes ni amenazas a Cantabria vengan de donde vengan y someterá a un marcaje absoluto y mirará con lupa el comportamiento del Gobierno central.