La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha aplaudido el frente común impulsado por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, para defender la industria electrointensiva del norte de España frente al Gobierno de Pedro Sánchez. Pero también ha advertido de que hay que exigir por todos los medios que se paralice la orden que recorta las ayudas a la cogeneración y que ha dado el golpe de gracia a Sniace.
Buruaga ha anunciado una acción coordinada de todos los grupos institucionales del Partido Popular para que las Cortes Generales obliguen a Sánchez a dar marcha atrás en su talibanismo energético y parar y modificar ambas normativas, que han puesto en jaque a grandes industrias de Cantabria como Solvay, Nestlé, Textil Santanderina, Sidenor, Ferroatlántica, GSW o Dynasol y más de 4.000 empleos industriales directos.
La dirigente popular lo ha dicho durante una visita a Torrelavega, donde ha advertido de que el durísimo mazazo que ha supuesto el cierre y la liquidación de Sniace ha sido el primero, pero no va a ser el único si el Gobierno de Cantabria no echa el resto.
Según la dirigente popular, el hachazo a la cogeneración ha dado el golpe de gracia al mes débil y el primero en caer ha sido Sniace, pero amenaza el futuro de otros muchos referentes industriales de la comarca del Besaya y de Cantabria que también tienen plantas de cogeneración.
A este tijeretazo, se suma el proyecto del estatuto de consumidor electrointensivo que está tramitando el Gobierno de Sánchez y que puede ser el acta de defunción del sector.
Buruaga ha dicho que su partido ni se resigna ni claudica y ha subrayado que hay que reaccionar ya y dar la batalla hasta el final, para lo que el Gobierno tendrá a su lado al Partido Popular.
“Si el problema de Sniace y de otras muchas industrias de Cantabria es el cambio de los parámetros retributivos a la cogeneración. Si el problema es el proyecto de estatuto electrointensivo, ahí está la solución. Hay que frenar esta normativa sí o sí”, ha afirmado Buruaga, quien ha hecho hincapié en que había proyecto industrial para Sniace e inversores que se han ido y no van a volver mientras las condiciones sean las mismas, inviables.
Según la presidenta, toda Cantabria está de acuerdo menos el Partido Socialista, que siempre va a estar con Sánchez, defendiendo las decisiones de Sánchez y la normativa de Sánchez en contra de Cantabria, como ha hecho con el IVA.
Con estos argumentos, Buruaga ha explicado que su partido aplaude, respalda y se suma a ese frente común impulsado por el presidente gallego, que ha tomado la iniciativa y ha cogido la bandera de la defensa de la industria electrointensiva.
Y ha explicado que el martes habló con Núñez Feijoo sobre la iniciativa y se lo agradeció en nombre de Cantabria, porque su claridad de planteamientos y su exigencia de soluciones efectivas ha tirado de Miguel Ángel Revilla y ha hecho reaccionar a un gobierno socialista como el asturiano.
“Su paso adelante ha ayudado a que el Gobierno de Cantabria despierte y pase de las palabras a los hechos”, ha afirmado Buruaga, quien ha recordado que el Ejecutivo de Revilla ha estado muchos meses ausente y sin mover un dedo y ahora se ha puesto el traje de luto dando por hecho que no hay más solución que la liquidación de Sniace.
Sin embargo, para la presidenta del PP la petición de las comunidades autónomas no es suficiente y no puede quedar ahí.
Para el PP, hay que exigir también por todos los medios que se paralice y se modifique la orden que recorta las ayudas a la cogeneración para volver al modelo anterior, a una regulación que hizo de la planta de cogeneración de Sniace un activo rentable y permitió reiniciar la producción.
Esta es, según la presidenta del PP, la única manera de que Sniace sea atractiva para un inversor como unidad productiva y de evitar la inviabilidad del resto de las industrias.
Además, se trata, según Buruaga, de uno de los pocos cartuchos que tiene Cantabria para salvar un tejido industrial y una comarca para los que la coalición PRC-PSOE no tiene Plan B, porque cinco años después las grandes industrias están cogidas con alfileres, no hay suelo industrial, ni minas de zinc, ni un solo proyecto industrial y ni un solo avance en las infraestructuras pendientes para revalorizar la posición y función estratégica de Torrelavega.
“Cinco años de teórica recuperación tan solo han dejado en la ciudad la mayor tasa de paro de Cantabria y subiendo”, ha afirmado Buruaga, quien ha apostado por lanzar una auténtica cruzada por la reactivación económica de Torrelavega”, que está en coma. “Y sin Torrelavega y la cuenca del Besaya Cantabria no puede funcionar”, ha apostillado.
Buruaga ha hecho hincapié en que obligar al Gobierno de Sánchez a dar marcha atrás no es un imposible y ya se hizo en 2014 con los gobiernos del Partido Popular, cuando con interlocución y reivindicación ante el Gobierno central se consiguieron cambios normativos para ayudar al futuro de las industrias.
Así, ha recordado que se redujo el canon de saneamiento en casi un 70 por ciento y el céntimo verde al gas y el carbón aplicando el tipo reducido del impuesto; se ampliaron y garantizaron las ayudas a la cogeneración para Sniace y se modificaron los parámetros de inmisión de sulfuro de carbono establecidos en una normativa estatal de 1973. “Se hizo y se puede volver a hacer. Solo hacen falta tres cosas: voluntad política, empatía con Cantabria y capacidad de influencia del Gobierno regional”, ha añadido.
Además de defender con iniciativas propias en las Cortes que se pare y se modifique la normativa, el Partido Popular pedirá que se incluya a la comunidad autónoma en el marco de ayudas europeas a los procesos de descarbonización para ayudar a afrontar la transición energética del sector industrial.
El Partido Popular exigirá también que la reindustrialización de Torrelavega y de la comarca del Besaya vuelvan a los Presupuestos Generales del Estado, recuperando la partida específica dentro del Reindus eliminado por los socialistas.