El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha felicitado al Centro de Interpretación de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel por su reciente distinción como ‘Centro Azul 2019‘ que otorga anualmente la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) a todas aquellas entidades que contribuyen a promover la educación ambiental sobre los ecosistemas litorales y el desarrollo sostenible.
Blanco, quien ha recibido la distinción de manos del alcalde de Santoña, Sergio Abascal, en una reciente reunión, ha mostrado su satisfacción por este galardón que, en su opinión, certifica que el Centro de Interpretación de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel «es un lugar de referencia para dar a conocer y divulgar entre la sociedad un entorno natural único en el mundo».
Un reconocimiento que, tal y como ha explicado, acredita la labor informativa y educadora que desarrolla el centro y que pone de manifiesto «el estrecho vínculo que existe en Cantabria entre el sector turístico y los espacios naturales».
En este sentido, ha recordado las «buenas» cifras que registra cada año como uno de los centros más activos del programa Naturea, gracias a su programa de visitas, rutas guiadas y actividades para escolares.
El consejero ha querido dedicar este reconocimiento a los empleados públicos -guardas, cuadrillas y técnicos- de la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático porque «con su trabajo, esmero y esfuerzo hacen posible la conservación de nuestro maravilloso patrimonio natural».
También ha agradecido la implicación y compromiso del Ayuntamiento de Santoña con la conservación de la biodiversidad mediante las medidas que pone en marcha para divulgar y promocionar la imagen y los valores naturales y patrimoniales del municipio.
Además del Centro de Interpretación de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, la ADEAC ha concedido la distinción de ‘Centro Azul’ a la Casa de la Naturaleza de Castro Urdiales; el Molino de Santa Olaja y la Casa de las Mares, de Arnuero, y el Molino de las Aves, de Noja.
El requisito para lograr esta distinción en un municipio con playas o puerto con Bandera Azul es la existencia de un centro de visitantes, un aula de mar o de naturaleza, cuyos objetivos y actividades estén encaminadas a contribuir a la educación ambiental sobre los ecosistemas litorales y el desarrollo sostenible, además de prestar información específica o actividades relacionadas con el Programa Bandera Azul de esta asociación.