Descargue aquí el Informe de Ecologistas en Acción. Cantabria tiene una bandera negra que se repite por segundo año consecutivo y está en Miengo. Se trata de la Playa de Usgo, la cual está afectada por vertidos químicos industriales procedentes de un colector de la compañía Solvay. Se derraman cerca de 43.000 metros cúbicos de productos tóxicos como amoniaco, cloruro cálcico o cloruro de sodio.
Sara Gómez es la primera teniente de Alcalde en Miengo, además de ser la Concejala de Medio Ambiente, pertenece al partido ecologista Equo y Miengo, bajo su batuta política, renueva una bandera negra en Cantabria.
El emisario de Solvay en Usgo (Miengo), que repite, y la «pésima gestión» del entorno de Raos, en la Bahía de Santander, son las dos Banderas Negras que ha otorgado Ecologistas en Acción (EA) este año en Cantabria.
En su informe Banderas Negras 2021, la asociación concede dos banderas en cada provincia litoral, más Ceuta y Melilla, una para un caso de contaminación y otro de mala gestión ambiental.
Algunas zonas repiten Bandera Negra, como la contaminación industrial de Solvay, la ría de Pontevedra por ENCE, la EDAR de la playa de El Carmen en Barbate o la grave situación del Mar Menor.
Así, Solvay ha recibido una de las siete Banderas Negras 2021 de España por actividades industriales contaminantes; y Raos, una de las ocho por urbanismo.
En su informe, EA motiva la distinción de Solvay porque desde esta empresa ubicada en Torrelavega sale un colector de ocho kilómetros hasta el acantilado anexo a la playa de Usgo, vertiendo los residuos químicos generados como subproductos, fundamentalmente lodos de cloruro cálcico, cloruro de sodio, hidróxido de calcio, metales pesados y amoniaco, a altas temperaturas y elevado ph.
Los efectos, según los vientos dominantes, se notan hacia el este hasta las playas del Sardinero, Liencres, Covachos, La Arnía, Virgen del Mar y Mataleñas; y hacia el oeste, en las playas de Los Caballos (Parque Natural de las Dunas de Liencres y Costa Quebrada), Marzan, La Concha, Los Locos y La Tablía, llegando hasta el cabo de Punta Ballota.
En total, unos 12 kilómetros de litoral costero, incluyendo la ZEPA Islas Cabreras y adentrándose en el mar varios kilómetros.
Según EA, este vertido representa «un grave problema ya histórico por la gravísima afección que ocasiona en el medio, autorizado por las administraciones según los intereses empresariales de reducir costes al ahorrarse los gastos de reciclado mediante balsas de decantación o de remitir los materiales a vertedero controlado, que son los procedimientos exigidos dentro de los criterios de la economía circular y de las directrices de la UE».
Como soluciones, los ecologistas proponen la instalación de una planta de decantación industrial, con espesadores y deshidratadores industriales de fangos, una tecnología que se está aplicando con éxito para caudales muy superiores a los generados por Solvay. De esta forma, sostenien, los residuos pueden reutilizarse o depositarse en vertedero controlado.
En cuanto a la Bandera Negra por la mala gestión de aguas residuales, rellenos en la marisma y ausencia de evaluación de infraestructura viaria en la marisma de Raos, Ecologistas en Acción indica que es «multifactorial» y se reparte entre la Autoridad Portuaria de Santander, el Ayuntamiento de Santander y el Ministerio de Fomento.
Entre las diversas razones para otorgarla están los rellenos ocurridos en el invierno de 2020 en el triángulo residual de la marisma de Raos que aún conservaba influencia mareal; el «insuficiente» sistema de drenaje de la marisma; y la «deplorable» gestión del área urbana desarrollada hace décadas en terrenos que ocupaba la marisma, que ocasionó inundaciones en Nueva Montaña este invierno.
Asimismo, esgrime la ausencia de evaluación ambiental de la conexión de la Autovía A-67 con el Puerto de Santander mediante una rotonda elevada situada entre el triángulo curvilíneo rellenado en 2020 y la Ciudad del Transporte.
Como soluciones, EA propone acometer una actuación integral del sistema de evacuación de aguas grises con un dimensionamiento adecuado del tanque de tormentas de Nueva Montaña, y la adaptación del sistema de entrada y salida de aguas procedentes de la bahía al espacio marismeño de Raos, evitando las inundaciones naturales en episodios de fuertes lluvias con un sistema de bombeo forzado hacia la bahía.
También, revertir a marisma el espacio ocupado por el triángulo y la construcción de un sistema de drenaje que facilite el flujo intermareal con la marisma; y someter al procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental del enlace de la A-67 con el Puerto y la Ciudad del Transporte mediante una rotonda elevada.