La directora general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa, ha visitado varios conjuntos históricos de la Comunidad Autónoma para presentar y explicar las ayudas que el departamento que dirige Pablo Zuloaga ha puesto en marcha este año, con una inversión de 231.000 euros, para fomentar la conservación y restauración de los bienes inmuebles civiles integrantes del Patrimonio Cultural de Cantabria.
El objetivo de estas visitas es acercar a los propietarios de estos inmuebles este programa de ayudas, que se pueden solicitar hasta el 10 de junio y que pueden alcanzar la cuantía individual de 30.000 euros o el 50% del importe de la obra de conservación o restauración proyectada.
En concreto, Hijosa ha visitado la localidad de Bárcena Mayor en Los Tojos, junto a la alcaldesa, Belén Ceballos, y se ha reunido con los vecinos del conjunto histórico de Cartes y Riocorvo, junto al alcalde, Agustín Molleda, y de Viérnoles, con el alcalde, Eduardo Trueba.
Además, el próximo 27 de junio, la directora general visitará Laredo donde dará cuenta de estas ayudas a los vecinos del municipio, especialmente a los propietarios de inmuebles en la Puebla Vieja. La directora general ha considerado fundamental que los propietarios conozcan estas ayudas, con las que el Ejecutivo quiere proteger y defender el patrimonio cultural de Cantabria, y apoyar a los municipios en su conservación.
Las ayudas
Desde Vicepresidencia se invertirá este año 231.000 euros en impulsar la conservación y restauración de estos bienes inmuebles que forman parte del Patrimonio Cultural de Cantabria. Tal y como recoge la orden de convocatoria publicada en el BOC, se consideran obras de conservación y mantenimiento el retejado, la reposición o la reparación del material final del cubrimiento; la reparación de elementos exteriores; el cambio o la reparación de las carpinterías exteriores; la reparación o sustitución de piezas funcionales, no estructurales; la limpieza de elementos; y la retirada de elementos disconformes con los valores del bien.
Por su parte, como trabajos de restauración se incluyen las obras de reparación, refuerzo o de reposición del sistema estructural; la reparación, consolidación o reconstrucción de muros; el encintado y el tendido de revocos de mortero tradicionales; así como la recuperación y reparación de los pavimentos, los elementos decorativos y de aquellas infraestructuras o instalaciones que posibiliten la funcionalidad de los elementos productivos tradicionales. Podrán beneficiarse de estas ayudas las personas físicas, comunidades de bienes, comunidades de propietarios y personas jurídicas privadas, sin ánimo de lucro, que sean propietarias o poseedoras legítimas de los inmuebles.
En cuanto a los criterios de valoración para la concesión de estas subvenciones, se tendrá en cuenta la clasificación del bien inmueble, la gravedad de las patologías, el grado de adecuación de las obras propuestas al objetivo a cumplir y la ubicación del inmueble en zonas rurales en riesgo de despoblamiento.