Auxiliares del Servicio de Atención a la Dependencia (SAD) «no ven mejoras» en los contratos adjudicados de la ayuda a domicilio y afirman que no se han tenido en cuenta «prácticamente ninguna» de sus reivindicaciones.
Así, al menos, lo sostienen, en un comunicado, las delegadas independientes y representantes de la Plataforma de auxiliares de servicio de atención a la dependencia de Cantabria Rosa Martínez y Yolanda Gutiérrez.
Éstas han contradicho las manifestaciones realizadas el fin de semana, en un comunicado, desde la Vicepresidencia regional y Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social que sostenían que los nuevos contratos que entraron en vigor este lunes, 1 de abril, contenían «importantes mejoras» en la calidad de la asistencia y en las condiciones laborales de las trabajadoras. «Rechazamos totalmente esta noticia por no ajustarse a la verdad«, han aseverado.
«La señora consejera que decía de la Ley de Dependencia que era ‘su joya’ resulto ser bisutería, para dependientes y auxiliares, porque prefieren no hacerse cargo ni de usuarios ni de trabajadores«, ha censurado.
Concretamente, los nuevos contratos que entraron en vigor son los que afectan al Servicio de Ayuda a Domicilio para la zona de Bezana, Camargo, El Astillero-Villaescusa, Cudeyo, Miera-Pisueña y Pas; el que abarca los municipios de Torrelavega, Besaya, Campoo y Los Valles; el que engloba Piélagos, Bajo Pas-Besaya, Altamira, Costa Occidental, Saja Nansa y Liébana, y el correspondiente a la zona Costa Oriental, Agüera-Asón, Alto Asón y Trasmiera.
Estos cuatro contratos cubren la totalidad del territorio de la comunidad autónoma, salvo Santander, donde continúa la UTE SAD Cantabria, que, según señala, informó de su intención de no prorrogar el contrato.
Respecto a estos contratos, han señalado que abarcan las zonas rurales y han denunciado «lo costoso del kilometraje«, el cual –han afirmado– «no se ve compensado económicamente» desde el domicilio de la auxiliar al primer servicio y del último a su casa, ya que se contempla la suma de 40 kilómetros/día para que ese pago se haga efectivo.
Así, sostienen que, de las 350 trabajadoras, «aproximadamente la mitad no tendrá ese kilometraje diario por lo que, siendo jornadas parciales, seguirán pagando por ir a trabajar».
Por otra parte, han insistido en su reclamación de que se incluyan en los pliegos un plus de peligrosidad, penosidad y toxicidad que no contempla el Convenio de aplicación.
Aseguran que se están dando casos de domicilios insalubres que les hace estar «continuamente expuestas a riesgos biológicos» o que, «en ocasiones» son víctimas de agresiones físicas o verbales.
También han cuestionado que los contratos adjudicados vayan a suponer mejoras en la calidad asistencial de los usuarios y han señalado que, «si de verdad estas mejoras irían encaminadas a mejorar la calidad asistencial» de personas y dependientes se les dotaría de medios adecuados para facilitarles la vida y sus cuidados.
LA AYUDA A DOMICILIO EN SANTANDER
En relación al lote 1 Santander, estas auxiliares señalan que «no saben» el acuerdo al que ha llegado a la empresa con la Administración para seguir ya que –dicen– está recurrida la adjudicación.
En su opinión, debería de ser la propia Administración quien gestionase el Lote 1 hasta la resolución del recurso.