El Consejo de Ministros ha autorizado en su reunión de este martes el trasvase de un máximo de 4,99 hectómetros cúbicos desde el embalse del Ebro para cubrir las necesidades de abastecimiento de Santander y otras comarcas de Cantabria durante el presente año hidrológico, «una vez agotados los recursos de los sistemas de abastecimiento propios».
«Es una buena noticia que espero que se confirme hoy por parte del Consejo de Ministros«, declaraba esta mañana a los medios el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, quien ha destacado que la autorización de los cinco hectómetros cúbicos de agua del pantano del Ebro «ha sido una negociación durísima que ha llevado muy directamente» el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, «convaleciente» ahora tras un accidente del que está «recuperándose».
«De momento esto nos garantiza el suministro de agua a Santander, aunque en cualquier caso teníamos también la solución de Alsa», ha dicho Revilla, quien ha diferenciado esta autorización «del trámite que se está siguiendo y con pasos muy positivos de cara a recuperar los 25 hm3 que siempre tuvo como concesión de bitrasvase Cantabria».
El acuerdo del Consejo de Ministros habilita la posibilidad de transferir hasta un máximo de 4,99 hm3 de agua en el presente año hidrológico, que termina el 30 de septiembre de 2020, y en el supuesto de que exista riesgo para el abastecimiento debido al agotamiento de recursos en los sistemas ordinarios de estas poblaciones.
Será la Dirección General del Agua, una vez oídas las Confederaciones Hidrográficas del Ebro y del Cantábrico, la encargada de concretar, en función de las circunstancias hidrológicas y las necesidades de abastecimiento, el alcance y condiciones de la transferencia hasta un máximo 4,99 hm3, que no podrá rebasarse.
Este trasvase hídrico estará sometido al principio de recuperación de costes por el que los usuarios de la transferencia quedan obligados a abonar los cánones y tarifas.
En todo caso, la transferencia se hará en caso de que haya riesgo de desabastecimiento y durante el tiempo que sea estrictamente imprescindible para completar las necesidades de la población de Santander y comarcas aledañas.
El volumen que se autorice se entenderá como el máximo anual medido en los puntos de toma de la cuenca cedente, situados en el embalse del Ebro, en los que será preciso establecer el adecuado control que garantice que no se supera el volumen máximo autorizado.
Además el Ejecutivo ha definido las infraestructuras hidráulicas asociadas al trasvase -la captación del embalse del Ebro y una tubería de transporte en Y, con dos ramales de conexión a los sistemas de abastecimiento de Santander y Torrelavega-.
Estas infraestructuras son las previstas en el proyecto refundido de Abastecimiento de Agua a Cantabria, que fue objeto de informe de impacto ambiental por resolución de 12 de junio de 2017 de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente, precisa el Ministerio de Transición Ecológica en un comunicado de prensa.
Las infraestructuras no impedirán atender las demandas actuales y futuras de todos los usos y aprovechamientos de la Demarcación Hidrográfica del Ebro y el cumplimiento de los regímenes de caudales ecológicos, así como la distribución interna de recursos en dicha demarcación.
Los usuarios tendrán que pagar los cánones y tarifas que se tengan que aplicar y se corresponde a los diferentes subsistemas de explotación y, en general, a aquellas relativas al uso de las infraestructuras de las que puedan resultar beneficiados, en la cuenca cedente o receptora.
El acuerdo del Consejo de Ministros superó el trámite de audiencia preceptivo en ambas confederaciones hidrográficas y cuenta con informe preceptivo de la comunidad autónoma de Aragón, que se opone a la autorización.