Las calles Rualasal, San José, Santa Clara y Sevilla de Santander cuentan ya con nuevo firme totalmente renovado tras los trabajos realizados en los últimos días en el marco del plan de asfaltados que está ejecutando el Ayuntamiento de Santander en varias calles de la ciudad.
Así lo ha anunciado este domingo, en un comunicado, el concejal de Fomento y Movilidad Sostenible, César Díaz, que ha explicado que las obras se han llevado a cabo en el tiempo previsto, ha agradecido la comprensión de los vecinos y comerciantes de la zona, usuarios del TUS y conductores con motivo de estos trabajos que, según ha apuntado, «van a redundar en una mejora para el barrio y para los conductores que utilizan a diario estos viales».
El edil santanderino ha anunciado que las últimas intervenciones del plan, concretamente las correspondientes a las calles Guevara y Castilla, tendrán lugar una vez que pasen julio y agosto.
Hasta la fecha se ha actuado en las calles Augusto González Linares, Honduras, La Peseta, la avenida de Nueva Montaña, la avenida de Los Infantes, las calles Santa Teresa, Francisco Palazuelos, Prado San Roque y María Cristina, Tetuán y Barrio Camino, Canalejas, Alta, Habana, Argentina, Montevideo, Alcázar de Toledo, Ataúlfo Argenta y Gándara, El Campón y las glorietas de Puertochico y Galicia.
Todas ellas forman parte de un plan que contempla intervenciones en casi 40 viales repartidos por distintos barrios.
El plan, que tiene un presupuesto de más de 1,4 millones de euros, cuenta con una subvención del Gobierno de Cantabria dentro de la convocatoria para municipios realizada a través del Decreto 50/2017, de 20 de julio de 2017.
Las obras se inician en todos los casos con la demolición y reposición del firme en las zonas deterioradas e incluyen también el fresado, levantamiento y nivelación de las tapas de arquetas y registros, y ejecución de los cruces de calzada necesarios para los servicios afectados (alumbrado, semáforos).
Igualmente, se procede al bacheo, reperfilado y refuerzo de la calzada en las zonas necesarias y se termina con la extensión de una capa de rodadura de 5 centímetros de espesor.
Además, en los puntos en los que es necesario, se actúa en el drenaje superficial y también en algunos tramos de acera, además de instalar hidrantes y bandas reductoras de velocidad.
El plan, que tiene un presupuesto de más de 1,4 millones de euros, cuenta con una subvención del Gobierno de Cantabria dentro de la convocatoria para municipios realizada a través del Decreto 50/2017, de 20 de julio de 2017.