La asociación ecologista ARCA ha criticado a la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Cantabria por el trazado «inadecuado» y «excesivo» de una «densa» red de pistas de montaña «de fuerte pendiente» creado en el municipio de Luena y ha alertado de sus consecuencias.
A juicio de este colectivo, este tipo de actuaciones generan un aumento de la erosión y pérdida de suelo y una «fuerte degradación» del paisaje.
Para ARCA, este trazado de pistas en un monte de «gran pendiente» cercano al puerto del Escudo muestra la «desidia» y la «falta de interés» de la Dirección General de Medio Natural en preservar los valores del territorio.
Este colectivo ha informado en un comunicado que, tras «tres meses de silencio», Medio Natural ha contestado las varias preguntas sobre esta red que le había planteado ARCA.
Según ARCA, Medio Natural reconoce en su contestación el «impacto visual» que genera esta red de pistas pero defiende que se realizó un estudio del trazado «más favorable» tanto para el aprovechamiento como para la gestión posterior y, además, subraya que durante 40 años el pinar talado ha regulado el régimen hídrico local y con su tala se ha generado empleo.
«El trazado más favorable» de las pistas, habrá sido para la empresa maderera, pero no para el mantenimiento del suelo y del paisaje», ha respondido ARCA a Medio Natural.
El colectivo ha señalado que «se supone» que la Administración debe velar por el «interés general en lugar de identificarse exclusivamente con los intereses particulares», como, a su juicio, ha ocurrido en este caso.
También en respuesta a los otros argumentos empleados desde Medio Natural, ARCA ha señalado que ahora con las pistas creadas se aumentará y acelerará la erosión y la pérdida de suelos.
Además, y aunque ha reconocido que generar empleo y aportar fondos a las entidades locales, es «algo positivo», ha afirmado que «lo que resulta innecesario es destrozar un monte de gran pendiente, para obtener beneficios de la madera y crear empleo, pudiéndose hacer de otras formas».
«No se cuestiona el fin, sino los medios. Habrá que generar empleo sacando la madera, utilizando técnicas más tradicionales, o más innovadoras y modernas. Lo que resulta obsoleto e inadmisible en la gestión forestal hoy en día, es continuar con la mentalidad desarrollista de permitir el uso a capricho y sin restricciones de la maquinaria pesada, por las laderas de las montañas de Cantabria», ha aseverado ARCA.
Para ARCA, los técnicos responsables de la gestión forestal están demostrando su «inadecuación para gestionar zonas de montaña con principios de sostenibilidad ambiental, y satisfacer las demandas territoriales de la sociedad actual».
ARCA también ha asegurado que, en su escrito, la Dirección de Medio Natural manifiesta la intención de restaurar las trochas de
desembosque una vez finalizado el aprovechamiento y que las pistas secundarias «serán restituidas por el adjudicatario a la topografía original».
Sin embargo, esta asociación ecologista ha insistido en que hasta el momento no se ha hecho «nada» al respecto y cree que «muy probablemente nunca» se llegará a hacer.
Además, ARCA ha señalado que la Administración forestal se establece como una de las medidas de restauración del daño causado al suelo, el volver a plantar pinos en el mismo lugar que estaban antes, algo tras lo que la asociación ecologista se preguntas por los motivos por los que no se pueden plantar otras especies arbóreas de variedad autóctona,
aptas para crecer en zonas desnudas de montaña, de las que se pueda obtener un «triple beneficio».
«Más valor económico tras su tala, y contribuir a restaurar el medio natural de Cantabria y mejorar su paisaje», ha defendido.
También este colectivo ha alertado de la influencia que, según ha señalado, tendrán este tipo de actuaciones en una previsible y futura declaración de los valles pasiegos como Reserva de la Biosfera.