La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha reiterado que el grupo está cómodo con su escala y que cuenta con margen para crecer orgánicamente, por lo que no tiene planes de consolidación en España y está enfocado en el desarrollo de sus plataformas globales.
Así lo ha asegurado en una entrevista con ‘Bloomberg TV’ , donde ha destacado que Santander no es solo una entidad española, sino un banco global.
Por otro lado, Botín ha afirmado que la situación en términos macroeconómicos está «mucho mejor en comparación con hace unas semanas», pues hay más visibilidad, aunque ha sostenido que los gobiernos deben seguir apoyando a las empresas.
En este sentido, la directiva ha estimado una vuelta a la normalidad «en mayo o junio» del próximo año. «Creo que es una fecha razonable de vuelta a la normalidad (…). Creo que la economía sorprenderá al alza en 2021», ha augurado.
Preguntada por la preocupación de algunos reguladores sobre la suficiencia de las provisiones, la presidenta del Santander ha asegurado que el banco cuenta con más visibilidad sobre las posibles pérdidas crediticias que aparecerían en 2021 o 2022, ya que dos tercios de las moratorias concedidas han vencido.
«Ya sabemos lo que los clientes van a ser o no capaces de hacer. Hemos provisionado una cantidad significativa hasta septiembre y, aunque con la segunda ola vendrán meses difíciles, somos capaces de tener algunos números realistas en nuestros modelos. En el caso de Santander, podríamos doblar las provisiones que hemos hecho y seguir reportando beneficio, y este es el caso de muchos bancos», ha asegurado.
En cuanto a la prohibición del Banco Central Europeo (BCE) sobre el reparto de dividendos, que deberá ser revisada en diciembre, Botín ha reconocido que no hay certidumbre en cuanto al posible levantamiento del veto.