22/11/2024

nada personal, solo información

AMERICAN HISTORY X

El visionado de algunas películas provoca un intenso impacto, no solo visual, también emocional. Ese es el caso de American History X.

La historia protagonizada por los hermanos Vinyard es ficticia, pero bien podría tratarse de una real. Y eso la hace sorprendente.

“HISTORIA AMERICANA X»

American History X cuenta dos historias en una. De una parte se narran hechos pasados -filmados en blanco y negro- y de la otra el presente en color.

En la actualidad, el adolescente Danny Vinyard vive con su madre y hermanos en Los Ángeles y cursa estudios escolares. La rebeldía y su ideología neonazi le llevan a tener graves problemas en el colegio, que se agravan al presentar -en la asignatura de Historia Americana que imparte un profesor judío- un ensayo del libro Mi lucha, escrito por Adolf Hitler.

Los antecedentes de mala conducta del joven, unidos al malestar que provoca en dicho profesor el trabajo presentado, contribuyen a la propuesta de este por expulsarle. Pero el afroamericano Bob Sweeney, que es el director del centro, cree que el chico aún puede ser salvado y toma una determinación: impartir a Danny las clases en su despacho bajo el nombre de «Historia Americana X».

Derek, hermano mayor de Danny -quien cumple condena por asesinato- va a salir en libertad ya mismo.
El primer trabajo que debe realizar Danny es una redacción que trate del encarcelamiento de su hermano.

LA ESCENA MÁS DURA DE LA DESGARRADORA HISTORIA

De noche, fuera de la casa de la familia Vinyard, una pandilla integrada por tres muchachos negros ronda las inmediaciones con intención de robar el coche de Derek.

Advertido por su hermano, Derek -pistola en mano- sale de la casa y mata a uno de ellos. A continuación dispara sobre otro, dejándole mal herido en el suelo. Tras disparar hasta quedarse sin munición sobre el tercero, que huye de la escena en vehículo, regresa junto al chico malherido y le pide que abra la boca y ponga los dientes en el bordillo de la acera de la calle: cuando el muchacho negro muerde el bordillo Derek le aplasta brutalmente la cabeza con su bota de skinhead.

LA CRUDA REALIDAD

Derek ha estado tres años en la cárcel. Ahora, es un hombre nuevo, otra persona.
La ideología extremista asociada al fascismo y el odio que sentía han muerto para no resucitar jamás. Sin embargo todo lo que él representaba, que quiere desechar de su vida -además de seguir viéndolo reflejado en el espejo, cada vez que ve los tatuajes de su cuerpo- lo está viendo en su hermano pequeño.

Para proteger a Danny, y abrirle los ojos a la verdad, Derek le cuenta la cruda realidad que ha vivido en prisión, paradógicamente en manos de reclutas neonazis. Y también, paradógicamente, si sigue vivo es gracias a un joven preso negro.

DATOS Y FICHA TÉCNICA

Año de estreno: 1998.
País: Estados Unidos.
Duración: 1 hora y 58 minutos.
Géneros: drama/película de culto.
Película violenta no recomendada para menores de 16 años.
Dirección y fotografía: Tony Kaye.
Guión: David McKenna.
Música: Anne Dudley.
Producción: John Morrissey.

Actores protagonistas:
-Edward Norton en el papel de Derek Vinyard, y Edward Furlong en el de Danny Vinyard.
El papel de Bob Sweeney recayó en el actor Avery Brooks.

EDWARD NORTON: PREMIOS Y NOMINACIONES

Por su buen hacer en American History X Edward Norton obtuvo:
Premio Satélite, mejor actuación.
Fue nominado al Óscar al mejor actor protagonista.

EL BUEN ÁNGEL QUE LLEVAMOS DENTRO

He dejado la parte final de la película para el final del artículo. Porque soy de los que piensan que en la eterna lucha que lideran el odio y el amor debería ganar siempre el amor.

La voz de Danny, que por cierto nos ha estado acompañado a lo largo de la película en el rol de narrador -concluida la redacción- cita una bella frase de quien fuera una de las personas que más lucharon por la igualdad y los derechos de los hombres: Abraham Lincoln.

E igual que en American History X, pongo el punto final con la frase del decimosexto presidente de los Estados Unidos de América:
«No somos enemigos, sino amigos. No debemos ser enemigos. Si bien la pasión puede tensar nuestros lazos de afecto, jamás debe romperlos. Las místicas cuerdas del recuerdo resonarán cuando vuelvan a sentir el tacto del buen ángel que llevamos dentro».

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