Así, con estas palabras dedicó Friedrich Hayek, Nobel de Economía y máximo exponente de la escuela Austriaca, la que entronca con la Escuela de Salamanca, su libro Camino de Servidumbre que se publicó en 1944.
Es completamente oportuno titular de esta manera referencial al ilustre austríaco cuando en estos momento los cambios notables en la política española que se han producido con la transición presidencial del Partido Popular, abril de 2022, que nada más empezar, en su discurso de toma de posesión manifestó : «Nosotros sabemos gobernar, guárdense sus carnes de demócratas, guárdense las soflamas y empecemos de una vez a trabajar». Esto fue lo central de su intervención, las gestión como idea base, como máxima y tristemente parece, núcleo central de su acción política .
Esta postura es tributaria del consenso socialdemócrata que ha sido aceptado por un partido, salvo en el periodo 1996 – 2000, pretende que la sociedad le acepte y los electores les voten por su capacidad de gestión, no por un modelo político determinado. Como consecuencia de ello tenemos propuestas políticas que evidencian lo asumido que tienen la superioridad moral del estatísmo, no se puede explicar de otro modo el apoyo prestado a la llamada «Ley de Seguridad Nacional» que sitúa a nuestra Nación en la frontera misma de autoritarismo dotando al gobierno de la capacidad de imponer decretos sin control parlamentario, reclutar a todo ciudadano mayor d 18 años que se le antoje, o la requisa de cualquier propiedad de ciudadanos y empresas. ¿Por qué se apoya esta liberticida y estadista ley? ¿Será acaso que se quiere tenerla disponible para poder utilizarla si llega el caso sin importar que procede de otro espectro ideológico, simplemente gestionándola mejor?
Incomprensiblemente el mismo partido es el que se muestra partidario de la gubernamental «Ley audiovisual», ¿cómo han podido ejecutar una abstención en el Congreso de los Diputados para que esta Ley saliera adelante? de nuevo otra Ley intervencionista y estatísta que en su propia naturaleza lleva una carga ideológica que en teoría, solo en teoría, debería ser refractaria al PP, además de ser una torpeza política por meterse en un avispero en donde las avispas que lo habitan pueden ser de todo menos complacientes con ellos. En fin … todo sea por el consenso socialdemócrata.
Reciente está también la sesión del Congreso que aprobó con su abstención activa el llamado Decreto Anticrisis» decreto de quienes han ahondado la crisis con medidas erróneas, más gasto, más deuda, más impuestos . Socialdemocrácia en vena. Total, para que iban a disimular con una alternativa diferente si todo lo que sea intervención del estado les pone.
Si esto no fuera suficiente, en un rasgo de audacia política perfectamente descriptible está la propuesta que el líder popular hace la gobierno para que gobierne la lista más votada. Así, a palo seco, sin entrar en un análisis pormenorizado de los efectos que tal medida tendría en el funcionamiento ordinario de las Instituciones afectadas, o acaso nos encontramos con una actualización del turnismo de la restauración…?
Se sabe que las propuestas de modelo tecnócrata y de gestión cuentas inicialmente, solo inicialmente, con una cierta aceptación que posteriormente se va diluyendo, cuando se contempla la vacuidad de intentos que se limitan al soniquete de «gestionamos mejor».
Es perjudicial para la acción política no disponer de ideas políticas o ideológicas diferenciadas y que todo se mueva en un espacio de veneración al estado y la eficacia , pues a este paso se acabará encargando la elaboración de los programas políticos y electorales a RoboCop.
Autor: Alfonso del Amo-Benaite. Consultor de Mercados & Marketing.