El secretario y director de emergencias de Cruz Roja en Cantabria, Alfonso Alonso, ha manifestado que el servicio de salvamento espera «un montón de dificultades» este verano en las playas y afronta como un «gran reto» la nueva tarea de controlar las medidas de seguridad frente al Covid-19.
El «problema», según ha dicho, es que todavía «no se han descubierto cuáles son todas esas dificultades extra» y que los socorristas están «muy orientados» al salvamento, aunque «mucha gente» pregunta por el aforo de las playas y por cómo se va a controlar. «No podemos ahora volcarnos todo hacia un lado y desatender las cosas que ya existían», ha explicado.
Alonso ha respondido así a preguntas de la prensa por el dispositivo de playas durante la visita de este martes a las instalaciones de Cruz Roja de la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, y del diputado nacional del PSOE por Cantabria, Pedro Casares.
Según ha indicado Alonso, Cruz Roja estará presente en unas 50 playas de la región desde San Vicente de la Barquera a Laredo, en las que trabajarán unas 260 personas que forman parte del «mayor operativo» hasta ahora.
Debido a la necesidad de controlar las medidas de seguridad, los efectivos tendrán que hacer un «esfuerzo» por mantener una «dualidad» entre seguir realizando su labor habitual de salvamento y a la vez las de control, ha explicado.
A ello se suman «dificultades» para el personal como trabajar con mascarilla, respetando la distancia de seguridad o haciéndose reconocimientos médicos extraordinarios.
Así, Alonso ha destacado que se trata de una campaña «muy nueva» que estará condicionada por protocolos «muy específicos», como el «esparcimiento» de las personas para guardar la distancia, que hace que el riesgo «se expanda por las playas»; que haya que facilitar mascarillas a quienes no la lleven o que se tenga que llevar a cabo la desinfección en los baños adaptados o los utensilios, lo que «ralentiza las cosas».
TRABAJO DURANTE LA PANDEMIA
Por otro lado, la delegada del Gobierno en Cantabria ha agradecido durante su visita a Cruz Roja «el gran trabajo y esfuerzo» desarrollado durante la emergencia sanitaria del COVID-19, en la que «desgraciadamente» la necesidad de alimentos se ha incrementado entre los colectivos más vulnerables.
Cruz Roja y el Banco de Alimentos de Cantabria han sido las dos organizaciones a las que este mes han llegado 216.419 kilos de alimentos enviados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para su reparto entre las personas más desfavorecidas.
Quiñones, acompañada del secretario autonómico de Cruz Roja, acompañada por Alonso y Casares, ha recorrido las instalaciones de la entidad en la calle Los Acebos de Santander desde donde se ha coordinado el reparto de alimentos.
La delegada y el diputado han agradecido el trabajo y la colaboración «fundamental» de organizaciones como Cruz Roja Cantabria para poder llegar a los más vulnerables debido al compromiso y a la extensa red de voluntariado que tienen en la región, «más de 3.000 personas» que con «profesionalidad, entrega y sacrificio dedican horas de su tiempo libre a los demás».
Quiñones ha detallado que se trata de la primera de las tres fases del ‘Programa 2020 de ayuda alimentaria a las personas más desfavorecidas’ del Ministerio, que en esta partida remitida en junio a Cantabria ha invertido 164.522 euros y ha estimado que se llegará a 10.972 personas.
Ha señalado que el Programa 2020 ha supuesto la adquisición de alimentos a través de un proceso de licitación pública por más de 87 millones de euros para las tres fases en todo el país. Está cofinanciado en un 85% por el Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD) y en un 15% por el presupuesto nacional.
Se desarrolla en tres fases, dos de ellas en el año 2020 y la tercera en el primer trimestre de 2021. En la primera fase, que ya ha comenzado, se distribuyen 23,03 millones de kilos de alimentos en todo el país, que en todas las provincias se han entregado para su reparto a la Federación Española de Bancos de Alimentos y a los centros de Cruz Roja.
Quiñones ha detallado que la «cesta de alimentos» enviada por el Ministerio a Cantabria incluye arroz, alubias cocidas, leche entera UHT, aceite de oliva, atún en conserva, sardina en conserva, conserva de carne (magro), pasta alimenticia, tomate frito, galletas, macedonia de verduras, fruta en conserva, batido de chocolate y tarritos infantiles de fruta y de pollo.
En su visita a Cruz Roja, Quiñones ha destacado que el Gobierno de España «actúa desde todos los frentes y desde todas las áreas para combatir la pobreza y la exclusión social, que son el peor rostro de la desigualdad».
En la misma línea se ha pronunciado el diputado nacional del PSOE, que ha destacado la importancia del Programa de Ayuda Alimentaria 2020 del Gobierno de España del que se han beneficiado hasta el momento 11.000 familias en Cantabria, así como el compromiso de fortalecer el Estado del Bienestar.
«El Gobierno de España está haciendo un trabajo esencial para extender la red de protección social, el Ingreso Mínimo Vital, políticas para los más desfavorecidos y fortalecer el Estado del Bienestar», ha resaltado Casares.