La Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur) alerta que en 2019 se producirá un cambio de ciclo en el sector turístico español con tasas de crecimiento «muy por debajo» de las obtenidas en los últimos años y mantiene en el 1,7% el crecimiento del sector en España para este año, frente al 2% registrado en 2018.
El recién elegido presidente de Exceltur, Gabriel Escarrer, ha asegurado este jueves durante la presentación del monitor de competitividad turística de las comunidades autónomas, Monitur, que el sector turístico cerrará este año con mejoras lejos del 4% al 5% de las registradas en 2016 y 2017.
El vicepresidente y consejero delegado de Meliá alertó que este cambio de ciclo que afectará al turismo español está influido sobre todo por la desaceleración de economías de algunos de los mercados emisores más relevantes y por la recuperación de destinos competidores del mediterráneo como Egipto y Turquía. A esto se suma «el escenario político español convulso» con muchas elecciones a la vista.
Respecto al ‘Brexit’, Escarrer afirmó que la inestabilidad en la que se encuentra sumido el Reino Unido está «pasando factura» porque está «posponiendo las decisiones sobre las vacaciones» de los turistas británicos. En su opinión, el tema «no es alarmante» para el sector pero sí «inquieta y preocupa».
En este contexto, reclama «políticas más favorables» en materia de planificación, cargas impositivas, estrategia y regulación de los pisos turísticos. Todo ello basado en líneas de actuación nacionales comunes en temas estratégicos «claves para todos».
Por ello, confía en que las conclusiones del informe Monitur, que mide la competitividad turística por comunidades autónomas, «sean tenidas en cuenta» por los distintos partidos políticos con vistas a las elecciones de abril y mayo y que oriente las políticas turísticas que se vayan a tener en cuenta durante los próximos años.
Escarrer también ha alertado de una «pérdida de identidad» de ciertas zonas turísticas y barrios antiguos en las ciudades «ahora orientados exclusivamente» al turista y que se han convertido en «auténticos parques temáticos» y ello «disgusta al residente al tiempo que ahuyenta al turista». «Es un riesgo que hay que atajar de forma contundente», advirtió añadiendo que la magnitud del problema necesita un desarrollo estratégico de país.