Un tribunal británico ha dictaminado que los acreedores de la Ciudad Financiera de Banco Santander deben recibir una compensación de 710 millones de euros por unos derivados financieros que contrataron con el dueño de ese inmueble, en una decisión que favorece el plan del banco español para recomprar su sede frente a la oferta de los hermanos Reuben, según publica expansion.com
Marme Inversiones, sociedad que compró el campus de Boadilla del Monte (Madrid) en 2008 y se encuentra en proceso de liquidación concursal, había presentado un recurso pidiendo la anulación de sus compromisos bajo esos swaps, que fueron suscritos para cubrir el riego de subidas de los tipos de interés en la deuda de 1.500 millones utilizada para adquirir el activo.
En su argumentación, Marme indicaba que uno de los ejecutivos bancarios que diseñaron esos derivados (Philippe Moryoussef, de RBS), fue declarado en 2008 culpable de manipular el euribor, por lo que el producto estaba viciado al estar referenciado a esa tasa. Por ello, el administrador concursal de Marme pedía una compensación por daños de 996 millones a RBS y las otras cuatro entidades que eran su contraparte en el swap: Caixabank, ING, HSH Nordbank.
Pero el juez Simon Picken rechaza en su sentencia la reclamación de Marme, al entender que no está probado que la manipulación del euribor afectara a ese derivado, y concluye que los bancos deben recibir los 710 millones de euros (más intereses) por la rescisión unilateral del contrato de cobertura que decidió Marme en 2014. A RBS le corresponderían 224 millones de euros; a HSH, 199 millones; a Bayern, 129 millones; a CaixaBank, 91 millones; y a ING, 67 millones. Estas cantidades se suman al importe del crédito concedido en su día, y que los bancos esperan recuperar con el proceso de venta de la sede lanzado por el juzgado mercantil que supervisa la liquidación de Marme.
La sentencia de Picken llega en un momento clave para el futuro de la Ciudad Financiera. Inicialmente, dentro del proceso de liquidación de Marme, el juzgado ha adjudicado este complejo de oficinas a los hermanos Reuben, que formularon una oferta de 3.023 millones de euros. Pero Santander, que hizo la segunda mejor oferta (2.972 millones), ha presentado un recurso contra esa decisión, alegando entre otras cosas que la propuesta de los Reuben no llegaría a cubrir el coste de esos swaps. Por el contrario, el banco que preside Ana Botín parece contar con un pacto con los acreedores, por el que les compensaría en parte por esos derivados.
María Teresa Vázquez, titular del juzgado mercantil número 9 de Madrid, debe valorar ahora si las garantías depositadas por los Reuben sirven para cubrir todos los pasivos, incluido el coste del litigio de los swaps.
JUNTA DE ACCIONISTAS EL 11 Y 12 DE ABRIL
El banco que preside Ana Botín propondrá a la junta el nombramiento del portugués Henrique de Castro como consejero independiente para cubrir la vacante dejada por Juan Miguel Villar Mir el pasado 1 de enero.
El consejo de Banco Santander ha acordado este martes día 26 convocar su junta general de accionistas para los días 11 y 12 de abril en primera y segunda convocatoria, respectivamente, en la que abordará cambios en su política de retribución a los socios.
La entidad que preside Ana Botín busca fórmulas para mejorar la remuneración al accionista y alinearse así con las prácticas de sus comparables europeos. En este sentido, Santander ha anticipado que su intención es «mantener en el medio plazo un pay out ratio del 40-50%», frente al 30%-40% actual. Asimismo, ha añadido que su propósito es también que la proporción del dividendo en efectivo por acción sea al menos la del año pasado y realizar dos pagos con cargo a los resultados de 2019. Todo ello según publica expansion.com