El presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Roberto Fernández, admite que las irregularidades del denominado ‘caso Máster’ de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid, que implican a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, deben provocar una reflexión sobre «si se están haciendo las cosas bien» en la universidad, aunque considera que se trata de «un caso aislado».
Este martes, la Fiscalía de Madrid ha solicitado tres años y tres meses de prisión para Cifuentes por un delito de falsedad en documento oficial en en el máster que cursó en 2011-2012 en la universidad pública madrileña, según han informado fuentes fiscales.
«Es evidente que cuando hay una situación dentro de una universidad que no estaba controlada y que ha caído en presunta corrupción, todo el mundo tiene que pensar si se están haciendo las cosas bien», reconoce Fernández en una entrevista a Europa Press.
Para el también rector de la Universitat de Lleida, «un solo acontecimiento de disfuncionalidad o corrupción en la universidad pública o privada debe ser motivo de estudio y hay que corregirlo«, pero defiende que la universidad española «controla bastante bien su funcionamiento».
«Es mejorable, como todo en la vida«, apunta el presidente de CRUE, aunque recuerda que «ningún rector, vicerrector, gerente o director de escuela» de una universidad española ha sido imputado «en los 30 últimos años», y lo hace sin ocultar cierto fastidio.
«¿Un caso aislado sirve para que deterioremos la imagen labrada durante los últimos 40 años de una universidad que ha sido elemento fundamental para que este país haga la transformación política, social y cívica más importante de su historia? ¡Venga, no me fastidies! ¿Quién tiene interés en eso?», se queja Fernández.
En ese sentido, señala que el caso del máster de Cifuentes «tuvo más repercusión porque afectaba al juego de los políticos», y reconoce que le provocó enfado «con algunos periodistas y algunos políticos irresponsables», dice.
«No nos peguemos un tiro en el pie –exclama–. Hablemos de una parte de la URJC que lo ha hecho mal, porque si no caemos en algo que es enormemente peligroso, que es tomar la parte por el todo», sentencia.