El Palacio de Exposiciones acoge este verano la propuesta inmersiva ‘El oro de Klimt’, gracias al compromiso entre el Ayuntamiento y la productora Nomad Art que, por segundo año consecutivo, unen fuerzas para sacar adelante esta apuesta de vanguardia.
Esta muestra que llega a Santander para dar vida a uno de los besos más famosos de la historia del arte y convertir el Palacio de Exposiciones en el epicentro de la actividad expositiva de vanguardia. La exposición introduce tridimensionalidad, inteligencia artificial y las simulaciones más atrevidas, combinándolas con el tacto, el olfato, la música original y la narración en primera persona.
La muestra está abierta al público de forma ininterrumpida desde las 09.00 a las 23.00 horas, todos los días del 16 de junio al 17 de septiembre.
Considerado por la historia del arte como el mayor exponente del modernismo y simbolismo que se desarrolla en la ciudad de Viena poco antes de 1900, Gustav Klimt nació el 14 de julio de 1862 en Baumgartem (Austria) en el seno de una familia humilde.
Su pintura es extremadamente ornamental gracias, en parte, a la educación artística recibida y a la influencia de su padre. En ella abunda el oro propio del arte bizantino, las corrientes del Oriente antiguo y nuevo, los ornamentos geométricos o el erotismo y la sensualidad del prerrafaelismo italiano e inglés.
Las obras de Klimt suponen una auténtica delicia para los ojos: seducen, inquietan y paralizan, despertando en el público todo tipo de emociones escondidas. Se trata de un arte en constante choque entre el dinamismo de los mundos interiores y los acontecimientos exteriores acaecidos durante su elaboración. Es arte, artesanía, ornamentación llevados de la mano de la delicadeza y sensualidad de uno de los mejores artistas de la vanguardia europea.