Adamo llevó Internet de alta velocidad a 240.000 familias residentes en 83 municipios de la región de 2017 a 2022
Esta semana se celebra el Día Mundial de Internet, la Red que cambió nuestra forma de vida hace ya varias décadas. No en vano, se trata de uno de los fenómenos tecnológicos de mayor trascendencia en la historia de la humanidad, una herramienta que, para bien o para mal, resulta hoy sencillamente imprescindible en el desempeño de multitud de tareas clave.
Así creció la fibra óptica en Cantabria en 5 años
Con motivo de esa celebración, desde Adamo se quiere poner en valor el enorme avance logrado en el desarrollo de la fibra óptica, el tipo de conexión que ofrece mayores garantías en la actualidad. Tanto por su fiabilidad como por el grado de extensión que ya alcanza. Así, en el caso de Cantabria, la cobertura de fibra óptica pasó del 55 al 94% de los hogares entre el 30 de junio de 2017 y la misma fecha de 2022, según los datos más recientes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
En 240.000 viviendas de 83 municipios
El primer año de esa horquilla coincide precisamente con el inicio de las grandes obras de ingeniería para extender la fibra óptica ejecutadas por Adamo. En concreto, el operador llevó su red de Internet ultrarrápido a 240.000 familias cántabras en ese periodo, estando sus viviendas ubicadas en 83 municipios de la Comunidad.
Adamo, con el rural cántabro
Pero aún habrá más, ya que Adamo es el adjudicatario de la subvención comunitaria para extender la fibra óptica en la región. Para ello, recibirá 900.000 euros, cantidad que completará con otros 400.000 de fondos propios hasta alcanzar los 1,3 millones de presupuesto público-privado total, el cual permitirá que más de 3.100 familias que residen en zonas aisladas y dispersas de Cantabria tengan acceso a Internet de alta velocidad.
Ventajas de la fibra óptica
Finalmente, cabe recordar que esta tecnología se sitúa como uno de los elementos fundamentales para ayudar a fijar habitantes en el territorio y frenar, así, la despoblación. Este temido fenómeno se reproduce en numerosas poblaciones cántabras, causando estragos sociales, económicos e, incluso, vitales. Además, la fibra óptica permite realizar con plenas garantías actividades hoy habituales: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras.