Decía Kissinger que en sus visitas a los dirigentes como Secretario de Estado, sólo merecían su respeto aquellos que tenían en su despacho algún tipo de mapa. Solo hay que echar un vistazo a un mapamundi para ver la privilegiada posición del archipiélago canario, que analizaremos en detalle. Respecto a la cartografía del archipiélago hay que significar que la mayoría de los escolares españoles crecen pensando que el archipiélago se encuentra en el Mediterráneo, debajo de las Islas Baleares, rodeado de muro imposible de traspasar. Ello ha provocado que generaciones de españoles no sean conscientes de que el archipiélago está situado a 1.700 k. de la península y a 95 (Fuerteventura) del continente africano y por ello no comprenden la realidad económica canaria, con su insularidad y su territorio fragmentado, que explica el tratamiento singular recibido, en el ámbito administrativo, económico y fiscal, desde su incorporación a la Corona de Castilla en el siglo XV. Las islas tienen 7.447 kilómetros cuadrados de extensión terrestre y 36.567 con sus aguas, la tercera comunidad española por delante de Cataluña.
Además de su trato injusto en la cartografía, en ocasiones las Canarias, fueron borradas directamente del mapa, como cuando por un R.D de Julio de 1900, Francisco Silvela, dejó a las islas fuera del huso horario por el que se regirían los organismos públicos de España y eso que, en 1915, Las Palmas era el segundo puerto del mundo en tráfico de mercancías, por detrás sólo de Nueva York. En 1920, Gran Canaria tenía tres husos horarios en Las Palmas capital: una hora en el Puerto de la Luz, Gobierno Militar, Comandancia de Marina, Oficina de Correos y la gente normal que arreglan la hora al meridiano de Las Palmas por señal de bandera y bola que hace el cañonero guardacostas cuando está fondeado en el puerto. Otra en el ayuntamiento que se regía por el reloj de la Catedral de Canarias, único público, que marcha de una manera caprichosa y las Oficinas de Telégrafos que usan la hora de Greenwich. Esta anómala situación se solucionó, tras la insistencia británica, y por fin por un real decreto de Alfonso XIII de 1922, Canarias adoptó la hora del Reino Unido.
Importancia geoestratégica y geopolítica
Hasta en una docena de ocasiones, los británicos, sin contar franceses y holandeses, trataron de invadir el archipiélago. Desde Drake que fracasó en dos ocasiones 1583 y 1595, hasta Nelson en 1797. Pero siempre fueron rechazados. Las Canarias están situadas en un punto estratégico entre tres continentes y domina las proximidades de uno de los principales choke points del tráfico marítimo hacia Europa y el Mediterráneo: el estrecho de Gibraltar. Están abiertas al Atlántico; son la puerta natural para Iberoamérica, plataforma logística para África y parte del flanco sur de la OTAN, pese a que, en la Cumbre de Madrid, la Alianza se negara a darle una mayor importancia a dicho flanco. Sobre su importancia geopolítica, desde la II Guerra Mundial ambos bandos mostraron gran interés por utilizar el archipiélago como plataforma para sus intereses y con la entrada de España en la OTAN, en 1991, el 6º Acuerdo de Coordinación, “Utilización del territorio español para recepción y tránsito de refuerzos y apoyo logístico, aéreo y marítimo aliado”, fue el más valorado por la Alianza.
Si observamos el mapa de las líneas de comunicación marítima, las islas se encuentran en la ruta de la mayor parte del tráfico desde la costa Este de Sudamérica hacia Europa y viceversa. También están magníficamente situadas para constituir una base de desarrollo tecnológico dé apoyo a las empresas que se instalan en África Occidental, lo que ayuda a que el archipiélago sea una destacada sede para inversiones en países africanos próximos, gracias a la seguridad jurídica que supone el formar parte de la UE.
A ello se suma la disponibilidad de alta tecnología y profesionales con los que cuenta el archipiélago y su capacidad de investigación e innovación. Ello ha propiciado un aumento de las exportaciones canarias con Iberoamérica y con África, donde Canarias mantiene un importante comercio con los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), formado por quince países. Conviene destacar que África Occidental emerge como la región más prometedora en la producción mundial de hierro, en especial desde 2007 ya que el sector mueve 50.000 millones de dólares y Canarias podrían tener un papel relevante como base logística de empresas transnacionales asentadas en territorio europeo, pero cerca de sus explotaciones en África.
Desde el punto de vista de seguridad en el ámbito de la Alianza Atlántica y máxime desde la invasión rusa de Ucrania, la importancia del archipiélago ha aumentado, por ser un punto vital para el tráfico marítimo de las materias primas en general y las africanas en particular, y las que venga desde Sudamérica a Europa o sigan hacia Suez, por lo que también repercutirá en el desarrollo de la economía mundial.
Riesgos
El cambio, no explicado, de la política gubernamental sobre el contencioso del Sáhara, así como el posible cambio en el status quo de las aguas y el espacio aéreo en pugna con Marruecos o la República Democrática saharaui, supone un problema en el futuro para los intereses de España y del archipiélago. Hay que ser conscientes del pulso de Marruecos con España por el control de las aguas próximas a Canarias y, por tanto, de la explotación de los recursos como el monte submarino Tropic, situado a 500 kilómetros al SW de la isla de El Hierro, donde supuestamente se encuentra el mayor yacimiento de telurio del mundo. Hay que recordar que el Tribunal de Justicia europeo dictó sentencia negando las aguas del Sáhara como zona pesquera de Marruecos, así que, aunque de facto, el control de esas aguas se lo ha apropiado Marruecos, de iure, no le corresponde y el gobierno, aunque pactara cederlas, ese acuerdo no tendría validez. Igual sucede con el posible cambio de estatus con la cesión del control aéreo, que actualmente se lleva desde Canarias, si pasara a Marruecos, supondría sin duda futuros problemas en la aproximación de las rutas aéreas hacia Canarias.
A ello hay que sumarle la amenaza del terrorismo yihadista en el Sahel, declarado en la cumbre de Madrid epicentro del terrorismo mundial y la retirada en 2022 de los contingentes europeos de Mali, poco ayuda a luchar contra esta amenaza. Mali es un país en el que conviven los yihadistas con el grupo Wagner, pero dispone de apenas 7000 efectivos para cubrir un territorio tan grande como España y Francia. Y si Mali cae, el posible siguiente país en caer bajo control yihadista seria Mauritania, lo que implicaría otra amenaza a las costas canarias.
También hay que considerar los retos de la inmigración ilegal, 23.000 personas en 2020, parte de los cuales deambulan por las islas, a lo que hay que añadir que el archipiélago forma parte de una de las tres rutas del crimen organizado desde Sudamérica a Europa, junto con la que pasa por Azores y la que afecta al África Occidental, que es la más empleada por el terrorismo islámico. Todo ello convierte al archipiélago canario en un probable foco de tensiones si no se aumenta su capacidad de defensa en todos los dominios.
Conclusiones
El archipiélago es el extremo del muy mentado eje Baleares-Estrecho-Canarias que, aunque denostado por algunos, vuelve a cobrar relevancia hoy en día, no solo por el terremoto geoestratégico provocado tras la invasión de Ucrania, sino y muy importante por el cambio dramático producido en política exterior, que ha hecho que Argelia, haya pasado de ser un socio preferente a un adversario, uno más, en el Norte de África. Pero Canarias constituye una valiosa plataforma de proyección y control hacia esa zona, geopolíticamente inestable. La capacidad de control y vigilancia de sus 36.000 km2 de sus espacios aéreos y marítimos, da idea del enorme valor que posee el archipiélago y los retos que presenta el ejercicio de mando y control, en una zona vital para el tráfico de materias primas rumbo a uno de los más importantes puntos del control del tráfico marítimo mundial. El archipiélago, aunque dispone de fuerzas de los Ejércitos y la Armada, una defensa antiaérea integrada en la nacional y cuenta con planes de refuerzo desde la península, en su caso con el apoyo de la Alianza, no dispone de un Mando Unificado en Canarias, como en su día hubo, aunque la legislación prevé su activación en caso necesario. Por todo lo anterior urge reactivar el Mando Unificado de Canarias (MUNICAN) y aumentar y mejorar la defensa de las islas con efectivos, de la Armada, vital por su carácter archipelágico y de los Ejércitos de Tierra y Aire, para tratar de responder a las más que probables amenazas de futuro en esta entrañable y valiosa tierra española, que tan bravamente se ha defendido durante siglos, y las mas de las veces sola.
Autor: Coronel de Infantería de Marina en la Reserva, Juan Ángel López Díaz
Asociación Española Militares Escritores (AEME)
Imagen: Conectividad aérea del archipiélago canario. Fuente: Canarias en Hora