24/11/2024

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Desde La Hermida se crea la Mesa de Montaña contra la despoblación rural

La vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, ha apuntado la necesidad de crear una Mesa de Montaña para construir una estrategia integral de desarrollo como «fórmula para revertir, o cuanto menos, poder detener el despoblamiento rural que sufre la Comunidad Autónoma».

En su intervención en la jornada ‘El futuro de los pueblos de montaña: diagnóstico de su realidad, Díaz Tezanos ha animado a los ayuntamientos, grupos de acción local, asociaciones y entidades de zonas de montaña a que apoyen esta propuesta participativa en la que se pretende trabajar, desde todos los ámbitos, para poner freno a una tendencia de pérdida de población que «no es coyuntural sino consecuencia de profundas transformaciones sociales en los modos de vida y hábitos demográficos», ha añadido.

La vicepresidenta ha insistido en la necesidad de aplicar una estrategia integral y transversal «que ha de ser convenida y compartida y que se plantee como objetivo equiparar completamente las oportunidades de las personas que nacen en el mundo rural con las oportunidades de las personas que viven en los entornos urbanos», ha subrayado durante la inauguración de la jornada, organizada por la Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social en colaboración con El Diario Montañés.

En este sentido, ha recordado algunos de los últimos datos del Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) para poner el acento en que la despoblación adquiere dimensiones globales en la región, y en mayor medida, en los municipios rurales y sus pueblos de montaña. «El saldo vegetativo es negativo y podemos acercarnos a una pérdida neta de 2.500 habitantes por año«, ha indicado Díaz Tezanos.

Por ello, ha defendido un compromiso político con el futuro del mundo rural que «debe estar apoyado en el conocimiento y corrección de los factores que vienen incidiendo desfavorablemente en cada zona o entorno concreto de la Comunidad, en el mantenimiento de la población y de la economía que la sostiene».

Un compromiso que, según ha dicho, ha de basarse en el desarrollo de una estrategia autonómica que vaya más allá de incentivos puntuales y que concilie objetivos medioambientales, económicos y sociales, al tiempo que cuente con la corresponsabilidad y cohesión de todas las administraciones y agentes implicados para «promover de forma coordinada las iniciativas sin menoscabo de las necesidades y potencialidades de cada uno de ellos».

La nueva propuesta de la vicepresidenta contempla una serie de vías de trabajo para impulsar de manera decidida la equidad, «corrigiendo la brecha digital y promoviendo la tecnología industrial y de la información», y la mejora y el pleno acceso y disponibilidad de los servicios básicos y equipamientos.

También la potenciación del transporte público entre las zonas rurales y las áreas urbanas, y el mantenimiento de los pueblos como residencia habitual, mediante medidas de apoyo económico que impulsen la adquisición y rehabilitación de viviendas, «recuperando el enorme patrimonio de edificios en desuso».

A todo ello hay que sumar, ha añadido, la valoración del territorio de montaña «como el gran potencial de las zonas de montaña«, desde el punto de vista paisajístico, «al servicio de un turismo de calidad, desestacionalizado y diversificado»; desde el punto de vista del patrimonio natural, desarrollando las figuras de gestión de los espacios naturales protegidos; desde el punto de vista de los recursos renovables, «en base al aprovechamiento eólico, la producción forestal y la gestión de la biomasa», y desde el punto de vista de la competitividad de los sectores tradicionales agrícola y ganadero, «con programas de I+D+i que potencien los procesos de primera transformación y la industria agroalimentaria».

La nueva estrategia debe tener en cuenta las especificidades propias de cada entorno rural y cada comarca de montaña porque, según Díaz Tezanos, «todas las zonas de montaña, aunque tienen rasgos comunes como su exclusión y vulnerabilidad, no dejan de ser cada cual singulares y Cantabria tiene elementos diferenciadores que debemos contemplar».

La vicepresidenta ha aprovechado su intervención para poner en valor el importante papel de los alcaldes y las alcaldesas a la hora afrontar «uno de los retos más difíciles a los que se enfrenta el mundo rural«, como es el despoblamiento, con medidas para generar empleo estable que contribuya a fijar población y actividades económicas de nueva introducción en el entorno rural.

«El desarrollo y futuro de los pueblos pasa por la implantación, la modernización y desarrollo de todos los sectores económicos, más allá de la agricultura, la ganadería y la artesanía», ha explicado.

Por su parte, el alcalde de Peñarrubia y presidente de la Red Española de Desarrollo Rural, Secundino Caso, ha agradecido a la vicepresidenta el firme compromiso que siempre ha mostrado con los problemas de los pueblos de montaña y, en su opinión, «esta jornada es una muestra más del apoyo que su departamento presta para que los habitantes de las zonas de alta montaña puedan disfrutar en igualdad de condiciones del Estado de Bienestar como las personas que viven en los entornos urbanos».

Caso ha abogado por impulsar medidas normativas que tengan en cuenta a las zonas de montaña, así como iniciativas que incentiven a las personas de los pueblos de montaña a quedarse en sus tierras. «Tenemos que devolverles el protagonismo que siempre han tenido para que no se vayan y evitar que los pueblos desaparezcan», ha subrayado el regidor.

A la jornada, que ha sido clausurada por el secretario general de la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Francisco José Gutiérrez, también han asistido la directora general de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Marta Domingo; el director general del Diario Montañés, Ignacio Pérez, y una amplia representación de municipios de alta montaña.

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