Este sábado 25 de marzo a las 12 horas, los colectivos vecinales contra los polígonos eólicos de Cantabria, convocamos una concentración junto a la bolera de Molledo bajo el lema
¡POR UNAS MONTAÑAS VIVAS, PAREMOS LOS POLÍGONOS DE EÓLICOS!
El rechazo a la imposición de polígonos eólicos proyectados en el centro y sur de Cantabria es mayoritario. La vecindad de los pueblos afectados en las comarcas del Alto Besaya y Campoo-Los Valles hemos votado en muchas de nuestras juntas vecinales y concejos nuestro rechazo mayoritario a la imposición de polígonos eólicos. Consideramos que nuestros montes, nuestros manantiales y nuestra salud no tienen precio. No queremos venderlos a multinacionales eléctricas y nos oponemos a las instalaciones del PE El Escudo y de todos los polígonos proyectados más avanzados (Somaloma-La Quemadas, Bustatur, Campo Alto-La Costana, Cuesta Mayor y Alsa) y anunciados. Es evidente que el Gobierno de Cantabria, con el consejero de Medio Ambiente y el exconsejero de Obras Públicas a la cabeza, han intentado pasar por encima de la voluntad popular de los vecinos y vecinas directamente afectados, así como de los distintos colectivos que reclamamos salvaguardar el patrimonio agroganadero, natural y cultural de nuestros montes. El Gobierno de Cantabria parece haber decidido de qué lado está: no del lado de los pueblos, concejos y colectivos vecinales del interior de Cantabria, sino del lado de promotoras privadas.
La transición energética no puede realizarse por encima de la voluntad de quienes habitamos el medio rural, ni comprometiendo los valores naturales y culturales de nuestros montes y valles. Nos encontramos ante una burbuja de inversiones que solo conlleva la destrucción de nuestro patrimonio y un mayor despoblamiento de las áreas rurales. La solución a la actual crisis energética y climática no pasa por seguir construyendo megaproyectos energéticos (ya sean molinos, paneles solares, plantas de biogás, etc.) entre otras cosas, porque la generación de electricidad es solo uno de los problemas de abastecimiento del planeta, y la instalación de polígonos eólicos en ningún caso podrá suplir el consumo de fuentes de energía de la economía mundial. Por tanto, la gran mayoría de la población de las zonas afectadas, como así nos hemos manifestado, nos oponemos a continuar siendo las sacrificadas, sabiendo que somos, y queremos seguir siendo, una parte destacada del patrimonio natural y cultural de Cantabria y del corredor cantábrico. Esa es nuestra esperanza de futuro.