Vecinos de Cabuérniga han hecho un llamamiento urgente a todas las administraciones regionales y municipales implicadas para poner fin a la situación de «abandono y desinformación» que, según dicen, padecen, y solucionar los problemas derivados de las inundaciones registradas «hace ya más de 20 días«.
En un escrito firmado por una veintena de vecinos, y dirigido al Ayuntamiento de Cabuérniga, las Consejerías de Obras Públicas, Medio Ambiente y Medio Rural y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, el colectivo critica la «ineptitud» de los responsables municipales y regionales.
A ello se suma, según dicen, la actitud «prepotente, incluso insultante» del consejero de Obras Públicas, José María Mazón, que «vino a Cabuérniga a explicar lo que todos los vecinos ya sabíamos y no aportar más soluciones que la espera y la resignación«, señalan.
Ante esta situación, exigen que esta zona sea declarada «de catástrofe natural» y se pongan «inmediatamente» todos los medios necesarios para paliar los daños producidos por el temporal.
En este sentido, señalan que las intensas lluvias causaron «grandes destrozos e inundaciones» en el municipio sin que hasta la fecha «se haya tomado iniciativa alguna» por parte de las administraciones competentes, que, «empezando por el Ayuntamiento de Cabuérniga, incluyendo a toda la Corporación, han sido incapaces de convocar un Pleno extraordinario para evaluar los daños».
Tampoco, añaden, ha habido un «gabinete de crisis» compuesto por los ayuntamientos afectados para recoger las demandas por daños o facilitar su tramitación y ofrecer «soluciones urgentes, aunque fueran provisionales» para los vecinos, los alumnos del colegio público de Terán o los que tienen que ir al instituto de Cabezón de la Sal, el personal sanitario del consultorio médico y farmacia, los trabajadores de la residencia de mayores, los establecimientos de hostelería o los ganaderos que han sufrido daños o no tienen acceso a sus fincas.
Junto a ello citan los «graves problemas» producidos por el cambio de curso del río Terán, entre Terán y Selores, que han «arrasado e inundado» mieses, prados, fincas y caminos, áreas recreativas e «incluso alguna casa» que desde entonces «permanece inundada».
Todo ello, junto con «los cientos de toneladas» de residuos acumulados y la «sensación de aislamiento» producida por el argayo en la carretera CA-280 a la altura de Ruente, que deja como «únicas salidas» del valle de Cabuérniga por el puerto de Palombera, dirección Reinosa, hoy cerrada por la nieve, o por la Collada de Carmona dirección Pesués, también afectada por el temporal «con varios argayos en potencia» que «amenazan la seguridad» de los que circulan por esa carretera.
Concluyen que ante la «ineptitud» de los responsables municipales y regionales, «han vuelto a ser los vecinos» los «únicos» en aportar soluciones creando pasos por el monte, prestando o intercambiando sus vehículos, alojando profesores y trabajadores en los hoteles o en sus propias casas, por lo que reiteran un «llamamiento urgente» a las administraciones para dar solución a estos problemas.