El acto inaugural ha tenido lugar a bordo del Santoña, en el trascurso de un paseo por la Bahía, y en él han participado el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el consejero de Turismo y Transporte, Javier López Marcano; los alcaldes de Santander, Gema Igual, y de Santoña, Sergio Abascal; el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Francisco Martín; el CEO de Brittany Ferries, Cristophe Mathieu, y el director de la compañía en España, Roberto Castilla, entre otros.
Revilla y Marcano han expresado su agradecimiento a Brittany Ferries por haber tenido el gesto de dedicar el nombre de la localidad santoñesa a esta «oficina de turismo marítima» que va a contribuir, aún más, a la promoción de Cantabria en el Reino Unido, que es uno de los principales mercados turísticos de la región. Sin ir más lejos, el año pasado llegaron en ferry a Santander 260.000 visitantes, récord absoluto de la compañía, de los que más del 90% fueron británicos.
Para el presidente, estos datos son «espectaculares» y confirman que las previsiones sobre los efectos del Brexit en Cantabria, que afectaban especialmente al tráfico de pasajeros y mercancías de Brittany Ferries, no se han cumplido. «Afortunadamente, se equivocaron. Lo tenemos todo lleno, prácticamente«, ha dicho Revilla, que también ha ensalzado la «historia de éxito» de esta empresa en Cantabria, a la que permanece ligada desde hace 45 años. Sobre el barco, ha destacado la vinculación histórica de Santoña con el mundo de la mar y ha recordado la figura de Juan de la Cosa, el autor del primer mapamundi que se conserva. Asimismo, ha puesto en valor el hecho de que Brittany Ferries haya contratado a 52 cántabros para trabajar en el buque, la primera vez que la firma no contrata a personal exclusivamente francés.
Finalmente, ha reconocido que la llegada del Santoña ha sido posible gracias a la apuesta de la Autoridad Portuaria de Santander y Repsol por construir la terminal de Gas Natural Licuado, que ha supuesto un coste de 40 millones de euros. Esta instalación forma parte del plan de inversiones en el que está inmerso el Puerto, por valor de 140 millones, que incluye también las futuras terminales de cruceros y de contenedores y que permitirá alcanzar, «no muy lejos», el objetivo de los 8 millones de toneladas.
Por su parte, Javier López Marcano ha hecho uso del eslogan «Santoña navega» para simbolizar la importancia de este barco que, en su opinión, es «la oficina de turismo más majestuosa» de Cantabria. Un recurso que, ha añadido, será un aliado estratégico en el objetivo de internacionalizar Santoña, el conjunto de la Comunidad Autónoma y el Año Jubilar Lebaniego. Por último, Cristophe Mathieu ha apuntado que este barco es un «paso muy importante» para el futuro de Brittany Ferries en Cantabria y ha dado las gracias al Gobierno y a la Autoridad Portuaria por apoyo a la compañía.
Detalles del Santoña
El barco tiene capacidad para más de 300 vehículos y 1.015 pasajeros, alojados en 341 camarotes. Las instalaciones incluyen restaurantes, bares, tiendas, salas de juego infantiles y amplias cubiertas de paseo al aire libre, con ambientes centrados en Santoña y en otros recursos turísticos de Cantabria (el Camino del Norte, los Picos de Europa, Santander, etc.), a través de la obra de varios artistas. Así, la zona de restauración y otras localizaciones interiores exhiben obras de la fotógrafa Kimberly Poppe, quien pasó semanas residiendo y retratando la localidad, junto a las creaciones de los artistas Klunderbie, Rubén Sánchez y el santoñés Juan Carlos Muñoz.