Más de 14.000 familias cántabras pudieron acceder a fibra óptica a lo largo de 2022. La infraestructura fue desplegada por Adamo, operador que acumula 238.000 hogares adheridos a su red de alta velocidad en la región.
Estreno en 4 municipios
De esas 14.000 viviendas, 3.000 se encuentran en localidades que, o bien carecían de conexión, o que, de tenerla, era de bajo rendimiento. De esta manera, Colindres, Vega de Liébana, Polaciones y Anievas estrenaron Internet ultrarrápido en 2022.
Adamo amplía red en 74 poblaciones
Los otros 11.000 hogares cableados por Adamo están ubicados en 74 municipios que ya tenían fibra óptica, pero con una cobertura parcial que dejaba a vecinos sin este servicio. Por ello, la empresa se desplegó en Reocín (más de 2.400 familias recibieron allí Internet de alta velocidad en 2022), Torrelavega (que superó las 1.700), Laredo (cerca de 1.300), Val de San Vicente (725), Cartes (700), Cabezón de Liébana (450), El Astillero (casi 400) y Rionansa, que roza los 300 inmuebles cableados el año anterior. Entre las 78 actuaciones llevadas a cabo por el operador, también destaca el suministro a 900 viviendas de Santander.
La fibra, clave frente a la despoblación
Los trabajos efectuados por Adamo marcaron un antes y un después en la vida de esas 14.119 familias cántabras, puesto que ya pueden realizar con garantías, con una conexión a Internet de calidad, actividades que hoy resultan habituales: teletrabajo, educación online, compras por Internet, citas médicas telemáticas o disfrutar de videojuegos, series y películas en remoto, entre otras. No en vano, la fibra óptica es un elemento fundamental para fijar habitantes en el territorio, una herramienta imprescindible en la lucha contra el fenómeno de la despoblación, que afecta a numerosos pueblos de la Comunidad.
Adamo seguirá creciendo en Cantabria
Pero aún habrá más, ya que Adamo, además de ser el principal adjudicatario a escala nacional de las subvenciones comunitarias para extender fibra en áreas rurales (312.000 viviendas en 17 provincias), serála compañía que llevará a cabo el cableado en la región. Para ello, recibirá 900.000 euros, cantidad que completará con otros 400.000 de fondos propios hasta alcanzar los 1,3 millones de presupuesto total. Esta inversión público-privada permitirá que más de 3.100 familias que residen en zonas aisladas y dispersas de Cantabria tengan, por fin, acceso a Internet de alta velocidad. El plazo para ejecutar los trabajos de la segunda convocatoria del Programa ÚNICO-Banda Ancha, financiado por Next Generation EU y dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, incluye los años 2023 y 2024.