La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que su partido va a apoyar a tope y se va a volcar con el Año Jubilar Lebaniego, pero también va a estar muy vigilante para evitar ceremonias de autobombo, desmanes y derroches.
«Esperamos que esta vez sí el Gobierno eche el resto para que este gran acontecimiento sirva para la promoción de Cantabria y no de la coalición de Gobierno en un año electoral”, ha señalado Buruaga en declaraciones a los medios de comunicación en el Día de Cantabria en Fitur, al que ha asistido para acompañar a los municipios de la región y apoyar a un sector clave en la economía regional que, según ha dicho, tiene mucho que mostrar en esta feria.
La dirigente popular ha subrayado que el Año Santo Lebaniego, el gran protagonista del estand de Cantabria en Fitur, es una grandísima oportunidad para la región que espera que no se convierta en un fiasco y en una oportunidad perdida como lo fue el último y lo ha reconocido el propio Gobierno.
Además, ha afirmado que el PP va a estar también vigilante para que esta celebración se aproveche a tope como motor turístico, cultural y económico. En su opinión, la mejor promoción habría sido acelerar las obras del Desfiladero de la Hermida que, lejos de ser un acicate para el turismo de Liébana, puede ser un freno y un motivo de preocupación como han manifestado alcaldes y hosteleros de la comarca.
La líder de la opinión se ha mostrado muy optimista sobre las posibilidades de atraer visitantes a una tierra única como Cantabria que tiene todo y también sobre el futuro de un sector que tiene mucho recorrido y un gran potencial si se hacen las cosas bien y sobre todo si se hacen mejor.
Para la presidenta, en Cantabria no hay que inventar nada porque tiene recursos turísticos de sobra que solo hay que saber ordenar y promocionar adecuadamente.
Según la presidenta, lo que se necesita es más planificación, más coordinación entre administraciones, más colaboración del Gobierno regional y más suma de esfuerzos con el sector privado, porque no puede seguir yendo por libre, de espaldas a los empresarios y los ayuntamientos que son los que están tirando del carro y empujando al sector.
Además, ha afirmado que se necesita que se ejecuten las inversiones porque con el turismo pasa como con todo en Cantabria, que el Gobierno anuncia grandes proyectos y grandes inversiones que nunca se ejecutan. Muchas promesas, mucho humo y ninguna realidad, ha remarcado.
Y ha puesto como ejemplo, además de la obra del Desfiladero de la Hermida, la ampliación de Cabárceno o las mejoras en Alto Campoo o Fuente Dé que ocho años después ni siquiera han empezado. «Está claro que hay que dejar de perder el tiempo porque estamos pagando un precio enorme en términos de riqueza, empleo y bienestar», ha concluido.