El grupo municipal regionalista en el Ayuntamiento de Santander ha pedido al equipo de gobierno (PP-Cs), que proceda a dar cumplimiento a la petición de los vecinos de Bajada Ruamayor, de retirar la pista deportiva polivalente ubicada junto a sus viviendas ante las constantes molestias que padecen a consecuencia del ruido, el vandalismo y la suciedad.
En una reciente visita al barrio, los regionalistas comprobaron como dicha dotación ubicada en el epicentro de una serie de bloques está abierta sin control alguno, por lo que puede utilizarse en cualquier momento del día, condición que está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para los residentes, al imposibilitarles llevar una vida normal en su propio domicilio e incluso padecer algún que otro percance a consecuencia del vandalismo.
“Como hemos podido confirmar que dicha cancha no solo está ubicada a escasos metros de sus viviendas, sino que incluso colinda con algunas ventanas cuyos propietarios han tenido que instalar rejas para impedir que los balones golpeen contra ellas e incluso entren dentro de sus casas”, detalló el portavoz del PRC, José María Fuentes-Pila.
Y es que a esa situación se suma que dicha pista cuenta con una valla metálica de protección que aumenta el ruido cuando los balones chocan contra ella, con lo que contribuye si cabe aún más a elevar ese ruido, de manera constante, duradero y estridente, y eso independiente de la hora que sea, puesto que en ocasiones es motivo de reuniones juveniles que se dan cita en dicha pista para usos no sólo deportivos.
“El descanso es un derecho que debe preservarse desde las propias instituciones por lo que no puede existir una «pasividad» municipal para solucionar este problema”, apuntó el regionalista. Es por ello que el PRC apoya la propuesta vecinal de que se traslade dicha pista a otra ubicación más correcta y en su lugar se vuelva a configurar la plaza tal y como era antes, esto es, destinándola de manera efectiva al esparcimiento, al reposo y como zona de aparcamiento.