«Si no hay novedad yo seré la candidata a la Alcaldía de Santander”; “entonces no me vengáis a pedir trabajo porque yo no doy trabajo a nadie”; y “me habéis hecho una encerrona» son algunas de las perlas gramaticales espetadas por la aún no confirmada candidata a la Alcaldía de Santander, Gema Igual Ortiz. Antes de finalizar el pasado 2022, a finales de diciembre, se celebró una reunión de los responsables de los diferentes distritos de Santander junto a la presidenta del Partido Popular en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga y varios altos cargos institucionales, como por ejemplo del Parlamento de Cantabria o varios ayuntamientos regionales, pero, sobre todo, afiliados de base y cargos orgánicos del PP en la Comunidad. Cada vez que Gema Igual acude a la sede del PP en Joaquín Costa se crea más distancia entre la propia militancia. ¿Cómo se explica que haya afiliados -es decir, que pagan- en el PP de Cantabria que estén descontentos con la regidora municipal de la capital? Como se apunta desde la propia sede autonómica, «hace tiempo que son ellos -los del Ayuntamiento- quienes cada día están distantes con nosotros». Prueba de ello es que hasta la Dirección Nacional del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo ha marcado un asterisco en Santander, porque para Madrid hay dudas sobre la apuesta de Gema Igual como candidata. Por su escasa formación y preparación intelectual (sin titulación académica); por su nula trayectoria profesional al margen de la política (desconocida), por los batacazos judiciales que le costarán un dineral a los ciudadanos de Santander (con las basuras ha perdido 10 de 18 juicios abiertos) y, sobre todo, por su nefasta gestión al frente del Ayuntamiento, rodeada por una corporación que sin duda es la más mediocre e incompetente de las últimas décadas, expresiones éstas salientes de Génova 13 (Madrid) y de la propia sede de Santander. La ciudad en la actualidad se rige con los presupuestos de 2021, porque no logró aprobar los de 2022 y tiene en el alero los de 2023.
En diciembre se sentaron las bases para elegir a los representantes de los 8 distritos de Santander. Un cónclave popular celebrado que Gema Igual tildó de ‘encerrona’, según confirman varias fuentes presentes en dicha reunión. No se sintieron cómodos, ni ella, ni parte de los asistentes. Igual tuvo que escuchar a parte de la militancia considerar que «no se ha trabajado desde el Ayuntamiento en apoyar a algunos barrios y distritos de la ciudad». Hubo varios momentos de tensión y la actual alcaldesa dejó claro en una de las intervenciones al afirmar, al comentar de forma informal, «que nadie me venga a pedir trabajo cuando yo sea alcaldesa, porque no estoy para dar trabajo a nadie», aseveró con rotundidad, y con una prepotencia y soberbia innatas.
Con estos precedentes afronta Gema Igual la gran cita madrileña para los primeros días de febrero en la que espera recibir la bendición del ‘gran jefe’ gallego, Alberto Núñez Feijóo. Mientras, María Jose Sáenz de Buruaga y su equipo ya trabajan en pro de un mes de mayo que esperan sea bueno para sus intereses. Santander es la única ciudad de España capital de provincia que junto a Bilbao no conoce otro color político, y aún no tiene confirmada su presencia en las urnas. La duda de la basura circula en el entorno del PP de Madrid, porque ni ella sabe si puede llegar a ser investigada por decidir de forma unilateral echar a una empresa de Cantabria para poner a otra. Si tal escenario se produjera, ¿tendría que dimitir? Ahí está el asterisco de Génova 13. Sáenz de Buruaga es consciente de que necesita un buen resultado en Santander para gobernar en Peña Herbosa. Con Gema Igual, Feijóo se lo podría ciertamente complicado.
Imagen adjunta de Teodoro García Egea con Gema Igual.