Santillana del Mar y el de Torrelavega estarán ahora mejor conectados a través de una senda peatonal en el puente de la Barca, sobre el río Saja. Mejorará la seguridad vial y permitirá tener un mejor acceso a infraestructuras de gran necesidad como la estación de ferrocarril de Barreda o Solvay. Las obras, financiadas por el Gobierno de Cantabria con Fondos de la Unión Europea, comenzarán este verano y tendrán una duración de 18 meses.
El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, acompañado por el alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada, y el de Santillana del Mar, Angel Rodríguez, ha presentado hoy el proyecto de la nueva senda ciclable que conectará ambos municipios a través de una pasarela que se ejecutará paralela al Puente de la Barca, con un presupuesto de 4,2 millones de euros y un plazo de ejecución de 18 meses. En la presentación han estado también el director general de Francisco Gómez Blanco, el primer teniente de alcalde de Torrelavega, José Manuel Cruz Viadero, y técnicos del Gobierno de Cantabria.
López Estrada ha destacado la mejora de la movilidad sostenible que supondrá esta obra para la comarca, poniendo en valor “una de las infraestructuras ciclables más importantes de España”, como es el carril bici que une Los Corrales y Suances a lo largo del Besaya”, al conectarlo con la estación de ferrocarril de Barreda. El alcalde ha recordado que esta obra está vinculada a otras tres actuaciones de mejora de la movilidad sostenible para conectar el carril bici del Besaya con el carril bici del Pas a su paso por Torrelavega: la conexión a la altura de Riaño con el parque del Patatal a través de la pasarela ejecutada por el Ayuntamiento sobre el río Besaya; otra que conectará esta pasarela con el carril bici existente en el Bulevar Ronda y la más compleja, la que conectará la glorieta del puente del Grillo con la carretera de Zurita.
El alcalde ha agradecido al consejero de Obras Públicas las numerosas actuaciones y el “apoyo innegable” de su departamento en Torrelavega, como la carretera Viveda-Barreda; el Plan de Asfaltados y la urbanización del Barrio Insa y Fernández Vallejo; el apoyo económico al aparcamiento en altura de La Carmencita; los trabajos de consolidación del Palacio Municipal; la ejecución del aparcamiento en altura en el Mercado Nacional de Ganados; u obras de mejora de la movilidad sostenible como la que hoy se ha presentado.
López Estrada también ha destacado la “colaboración” con el Ayuntamiento de Santillana, con el que “tenemos multitud de sinergias” que hacen que ambos municipios y la calidad de vida de sus vecinos “sean mejores”, caso de la carretera Barreda-Viveda o del proceso de comarcalización del Torrebus. El consejero de Obras Públicas ha subrayado que la próxima construcción de la senda ciclable en el puente de La Barca, en Barreda, es un nuevo ejemplo del “impulso importante” que está dando el Gobierno de Cantabria a la movilidad sostenible en la comarca del Besaya.
Sobre los detalles de la intervención, Gochicoa ha concretado que la inversión es elevada porque se ha buscado que “tuviera visibilidad, amigable con el entorno y que embelleciese la entrada a la ciudad de Torrelavega”. Para ello, incluye un arco con un único vano y anchura suficiente para establecer la intermodalidad en el entorno de Barreda, Viveda y Solvay “mejorando la movilidad en los núcleos” pues, a esta obra, se unen otras próximas para conectar con el carril bici entre Los Corrales de Buelna y Suances.
También el alcalde de Santillana del Mar también se ha mostrado “muy satisfecho” ante las “sinergias” entre su municipio y el de Torrelavega, que permiten mejoran la vida de los ciudadanos dado que, con la nueva infraestructura, se facilitará el tránsito hacia puntos clave como la estación del ferrocarril, al tiempo que se fomenta la vida saludable de manera “sencilla y segura”.
PROYECTO
El tramo de actuación, dentro de la carretera CA-131 Barreda-La Revilla, iría desde la glorieta con N-611 hasta la glorieta con la CA-132, es paso obligado de los vehículos que se dirigen a la zona de Suances o a la de Santillana del Mar, zona con una gran afluencia, especialmente durante los fines de semana y los periodos estivales. Además, se encuentra dentro del Camino de Santiago en su avance hacía Santillana del Mar, lo cual conlleva el tránsito de un importante número de peregrinos.
El paso de la vía ciclista del Besaya por debajo del Puente de la Barca, uniendo Los Corrales de Buelna con Suances, supone la presencia de ciclistas que usan este recorrido de la CA-131 para acceder a la mencionada vía. Asimismo, la existencia de la entrada y salida a la fábrica de Solvay, también incrementa el paso de peatones y ciclista.
La ausencia de acera, desde el paso superior sobre las vías del ferrocarril hasta el Puente de la Barca, obliga a los peatones a caminar por el arcén de la CA-131, el cual tiene una anchura variable, con un máximo de metro y medio. Con la actuación prevista se pretende garantizar una zona segura para el tránsito de peatones y ciclistas, siendo la solución proyectada una senda ciclable de 3,0 m útiles de anchura y una longitud de 665,0 m, desde la salida del paso superior de sobre las vías del ferrocarril hasta la vía ciclista del Besaya.
Se distinguen cuatro partes en el recorrido de esta senda ciclable:
-P.k. 0+000 – p.k. 0+165, que corresponde, prácticamente, al paso por delante de la entrada a la fábrica de Solvay, hasta llega a la actual parada de autobús. La senda ciclable consigue su anchura ocupando el arcén de la CA-131 y una franja, de anchura variable, de la mencionada fábrica, manteniendo el trazado en planta y en alzado de la carretera, de la que se protege mediante una barrera de seguridad metálica de tipo tubular. La coordinación de la salida de la industria con el paso de peatones y ciclistas se realizará a través de un nuevo sistema semafórico.
-P.k. 0+165 – p.k. 0+415 que comprende desde la parada de autobús hasta la nueva pasarela sobre el río Besaya. Mantiene el trazado de la CA-131, pero no por su arcén, porque no tiene anchura suficiente y existe un fuerte talud del relleno de tierras, lo hace sobre una nueva estructura que discurre separada del borde de la calzada sobre un metro y medio.
Esta nueva estructura está conformada por prelosas prefabricadas de hormigón armado que se asientan sobre dos vigas prefabricas y estas sobre cargaderos de hormigón armado, ejecutados “in situ”, que se encuentran cimentados a una profundidad de 25 m mediante micropilotes de Ø 180 mm, armados con camisa metálica 139*9 mm. La estructura cuenta con las medidas de señalización, balizamiento, defensa e iluminación necesarias por una circulación segura de ciclistas y peatones.
-P.k. 0+415 – p.k. 0+545 corresponde a la nueva pasarela sobre el río Besaya. Se trata de un arco metálico atirantado de 117,50 m de luz, entre apoyos, 19,75 m de altura y 3,3 m de ancho. El arco está formado por una cuerda superior en forma de arco metálico y una cuerda inferior formada por una celosía metálica por encima de la losa formando un tablero con sección en U. Para permitir que la celosía y las péndolas formen un único plano, los arcos se abren fuera formando un pórtico en la zona de apoyos (5.0m de ancho). El sistema de péndolas es de tipo Network (péndolas inclinadas con múltiples intersecciones).
El arco se apoya sobre estribos de hormigón armado, que, de acuerdo con la campaña geotécnica realizada, en el caso del estribo derecho, el lado de Torrelavega, se cimentará mediante micropilotes de 25,0 m de profundidad y en el caso de la margen izquierda, el lado de Santillana del Mar, se cimentará directamente sobre el afloramiento de roca. Se sitúa paralelo al actual Puente de la Barca, siendo la cota de la senda ciclable similar a la de acera del mencionado puente. La estructura cuenta con las medidas de señalización, balizamiento, defensa e iluminación necesarias por una circulación segura de ciclistas y peatones.
-P.k. 0+545 – p.k. 0+665 Finalmente se trata del tramo de conexión del nuevo puente sobre el Besaya con la vía ciclista del Besaya. Se ha previsto una losa de hormigón armado de 25 cm de canto y 350 cm de ancho, lo suficiente para disponer del ancho útil de la senda ciclable y el necesario para la instalación de las defensas.