El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, ha considerado “valiente y necesaria” y una “prioridad estratégica” la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación Científica de Cantabria, aprobada esta mañana por el Parlamento, para sentar las bases del cambio de modelo productivo que permita avanzar en la economía del conocimiento.
Una norma que va a impulsar la creación de empleo estable y de calidad en el ámbito científico y en el conjunto de la economía de Cantabria, ha destacado, señalando que la economía del conocimiento es el futuro frente a la economía de los recursos. También ha indicado que la inversión en I+D+i representa un elemento fundamental para impulsar el Estado del bienestar y crear valor económico, social y de empleo.
En su intervención ante el pleno de la Cámara, Zuloaga ha indicado que “la Ley de Ciencia de Cantabria apela a la sostenibilidad, impulsando el conocimiento frente al consumo de recursos naturales, generando más economía y también más empleo y de mejor calidad”. El vicepresidente ha estructurado este nuevo marco normativo en cuatro puntos. Por un lado, se ha referido al compromiso que establece para destinar antes de 2027 el 3% del presupuesto regional para investigación, desarrollo e innovación, blindando la evolución temporal del gasto público con independencia de los ciclos legislativos.
En segundo lugar, ha citado la gobernanza y la planificación estratégica. A nivel orgánico, ha apuntado la creación del Consejo de Política Científica, Tecnológica y de Innovación de Cantabria, como máximo órgano gestor de la I+D+i regional, y la Fundación de Investigación y Transferencia de Cantabria, integrada en el sector público para gestionar de forma eficaz y transparente el gasto público.
En materia de planificación, el vicepresidente ha avanzado que se concretará en una Estrategia Plurianual de Ciencia, Tecnología e Innovación elaborada por la Fundación y que orientará y dará cobertura al conjunto de actuaciones y decisiones de inversión pública regional.
La creación de un registro de agentes del sistema de ciencia, tecnología e innovación, que integre a los profesionales de la I+D+i tanto a nivel público como privado, y de un consejo asesor que dé voz a la comunidad científica en la toma de decisiones, son otras actuaciones previstas en la nueva ley.
Como tercer elemento clave, Zuloaga ha señalado la atracción y retención de talento, contemplando la norma la contratación de personal investigador y tecnólogo que permita llegar hasta 4.000 profesionales en los próximos años. “Hablamos de empleo de calidad, estable y que traiga prosperidad y futuro para Cantabria”, ha indicado.
Finalmente, ha alineado la nueva Ley de Ciencia con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre los que ha destacado la igualdad de género que garantice una adecuada representación de mujeres en los órganos de gobierno y el desarrollo de iniciativas para que la ciencia y la tecnología sean una cuestión desligada del género.