El Palacio de Albaicín de Noja ha acogido este viernes la última jornada del curso de tiro en seco para agentes de diferentes cuerpos de policías locales de Cantabria. Organizado por la Escuela Autonómica de la Policía Local e impartido por un agente del cuerpo de seguridad de Noja, los 12 participantes de este ciclo que arrancó el pasado día 7 de noviembre han aprendido los diferentes procesos físicos y psicológicos por los que pasan los agentes antes del disparo.
Para ello, estos policías locales han recibido conocimientos en neurociencia y en el manejo de su arma, incluyendo el montaje y desmontaje de esta “herramienta, que es la que menos se utiliza pero la más peligrosa”, como ha recordado el alcalde, Miguel Ángel Ruiz Lavín.
El regidor ha destacado el “éxito de esta iniciativa pionera”, no solo porque “es la primera vez que Noja acoge una formación de estas características”, sino porque es el primer curso de tiro en seco que se imparte fuera de las instalaciones de la Escuela. Además, Ruiz Lavín ha felicitado a José Luis Arranz, policía local de Noja e instructor de tiro que ha sido tres veces campeón de tiro policial, por su “labor a la hora de formar a compañeros de diferentes municipios con un curso muy útil para afrontar situaciones de riesgo”.
En este sentido, el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Torre, ha señalado el “gran interés que ha despertado entre los agentes de toda Cantabria”, como demuestra la asistencia de profesionales de Santander, Torrelavega, Camargo, Colindres, Castro Urdiales y Noja. El edil ha asegurado que “seguiremos trabajando para dotar a nuestros agentes de la formación y los medios para que puedan ejercer su trabajo garantizando en todo momento tanto su seguridad como la de la población”.
El curso que ahora finaliza ha contado con una parte teórica y otra práctica, desarrollándose el primer día en la Sala Polivalente de la Oficina de Turismo y pasando a continuación al Palacio de Albaicín, donde los agentes han participado en ejercicios que simulaban situaciones reales que pueden darse en su trabajo diario, utilizando para ello armas de air soft (pistolas con bolas de plástico). Entre los ejercicios que se han realizado, se han contemplado contextos de tiro activo (cuando el agente está preparado para el disparo) y de tiro reactivo (cuando no lo está).