Los médicos de Atención Primaria de Cantabria van a la huelga indefinida desde este lunes 7 de noviembre. Así se decidió en la Asamblea convocada por el Sindicato Médico de Cantabria en el Colegio Oficial de Médicos, en la que, como ya avisaron meses atrás, la huelga era la única solución que les dejaba la Consejería si no atendía sus demandas urgentes para solucionar una serie de problemas gravísimos.
COMUNICADO DEL SINDICATO MÉDICO DE CANTABRIA ANTE LA HUELGA EN ATENCIÓN PRIMARIA DESDE EL LUNES 7 DE NOVIEMBRE
Ante la huelga de médicos en Atención Primaria convocada por el Sindicato Médico , conviene trasladar a la opinión pública algunos mensajes importantes:
En primer lugar, hay que decir que la Consejería de Sanidad siempre ha querido negociar y ha buscado el entendimiento por el bien del sistema, de los pacientes y de los profesionales de la sanidad.
Se han puesto en marcha varias actuaciones para solucionar lo que el Sindicato Médico puso encima de la mesa cuando remitió la convocatoria de huelga, que era la falta de seguridad. Esta organización ha ido añadiendo nuevas reivindicaciones después.
Desde el Servicio Cántabro de Salud, conocedor de que hay más demandas laborales, no solo las que hace el sindicato convocante, se mantienen negociaciones con el resto de organizaciones, porque se busca la creación de unos acuerdos que den respuesta al conjunto de los trabajadores de la sanidad y no solo a una parte. El sindicato convocante ha pedido que solo se hable con el comité de huelga, pero la obligación de la Administración es hablar con todas las organizaciones sindicales.
El SCS ha hecho propuestas concretas que responden a todas las demandas que se hicieron en la convocatoria, con medidas para garantizar la seguridad en los centros sanitarios, con la instalación de 64 cámaras en los centros de salud y SUAP, personal de seguridad en los que tienen mayor riesgo, la mejora en el procedimiento de comunicación y sanción de los incidentes violentos, con inversión de cerca de 1,3 millones.
También se mejora la retribución de las guardias, entre otras cosas, y se habilitan dos millones de euros para un programa de actuación para cuando se sature la capacidad de absorción de los profesionales en su jornada ordinaria. Se aportan soluciones: en la oferta de la Administración se mejora la retribución de las guardias. En cuanto a las agendas de los médicos, tenemos claro que para la Administración estas deben ser de calidad orientada a dedicar el tiempo según las necesidades del paciente. Por eso deben ser orientativas, no limitadas.
Es evidente que todos lamentamos que la convocatoria se mantenga y las molestias que se puedan causar a los usuarios, y desde la Consejería se sigue estando dispuestos al diálogo.
Pero hay que rechazar de plano la utilización política que las derechas (PP, C’s y VOX) quieren hacer de una incertidumbre sanitaria global que en buena medida ha sido ocasionada por los recortes y políticas restrictivas a los que sometieron a la sanidad pública cuando ellos gobernaron en Cantabria y en España. Buena parte de los problemas actuales están originados por la política de tierra quemada del Partido Popular en todo el sistema de servicios públicos y principalmente, en el sistema sanitario.
De hecho, la movilización del sindicato médico se plantea ya en otras Comunidades Autónomas como estrategia de distracción ante la grave situación de la Sanidad madrileña, incomparable a la cántabra entre otras cosas porque en Cantabria ni se cierran servicios ni se despide a profesionales, por no hablar de la brutal privatización practicada en aquella comunidad por la derecha. Hay que seguir trabajando de la mano del gobierno de España en mejorar la atención primaria y colocar a la sanidad pública de Cantabria en el lugar puntero que le corresponde.