Cantabria contará el próximo año con el primer ‘Bibliobús’, que complementará y reforzará la red de bibliotecas públicas, llevando los libros a todas las zonas de la Comunidad Autónoma. Así lo ha anunciado esta mañana el vicepresidente, Pablo Zuloaga, durante la inauguración de la biblioteca del IES Montesclaros de Reinosa, que lleva el nombre de Javier González ‘Donja’, que fue profesor de este centro, del CEIP Concha Espina, y concejal de Cultura del Ayuntamiento de Reinosa.
“Es el momento de reforzar la red de bibliotecas públicas, llegando a aquellas zonas donde no hay este servicio”, ha asegurado Zuloaga que ha considerado esta iniciativa, además, “parte del legado de Javier González”, que con su labor como docente, escritor, concejal y su actividad vinculada a la Casa de Cultura “hizo más grande el IES Montesclaros, hizo más grande Campoo y consiguió que generaciones de campurrianos y campurrianas entendieran el placer y la importancia de la lectura y de la cultura”.
El vicepresidente ha reconocido la iniciativa del instituto de homenajear al que fue su profesor de Historia ‘Donja’ y ha considerado que estas decisiones “ponen en valor a las personas”. Además, Zuloaga ha descubierto el mural de Alicia Cañas que decora la pared frontal de la biblioteca con el que la autora pretende estimular la imaginación de los lectores., a través de la pintura de libros volando junto a gaviotas.
La biblioteca, su lugar natural
La inauguración de la biblioteca ha sido un acto de homenaje a Javier González, en el que han participado compañeros de docencia, de la Casa de Cultura y el ayuntamiento, familiares, ex alumnos y ciudadanía en general, que se han acercado al Montesclaros para recordar una de las figuras más relevantes de la vida cultural y política de Reinosa de los últimos años.
El director del instituto, Norberto García, que fue además su compañero en el departamento de Historia del instituto y en la corporación municipal le ha recordado como “amable, castellano y cabal”, y se ha referido al “grupo de café”, que comenzó siendo una tertulia, durante media hora en el café de las 11:30 y que se convirtió en una cita fija, incluso en las vacaciones de verano, y que hoy sigue “aunque con otras personas”.
Ha asegurado que era “un devorador de libros” y que la biblioteca era “su lugar natural”, algo que también ha destacado la hija de Javier González, Alicia, para quien la biblioteca era, después de su casa y el instituto, “su tercer lugar”.