La Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud (SCS) quieren hacer un llamamiento a toda la población mayor de 60 años de Cantabria para que se vacune con la dosis de refuerzo de la COVID-19 y mejorar así su protección frente al virus, y también a los grupos diana para que se acerquen a los centros de salud para vacunarse de la gripe.
El Servicio Cántabro de Salud está en pleno proceso de administración de estas vacunas. Desde el pasado 26 de septiembre está centrado en inmunizar a los sectores de población más vulnerables al virus COVID-19, como son los mayores de 80 años, las personas que viven o trabajan en residencias de mayores y otros centros de atención a la discapacidad, y el personal sanitario.
La nueva dosis de vacunas ARNm bivalentes contra la COVID-19, que se está administrando en la actual campaña, está adaptada a la variante Ómicron y se puede administrar al mismo tiempo que la vacuna de la gripe. El SCS está detectando en estos momentos que la población se está vacunando más de la gripe, rechazando en algunos casos la inoculación de la dosis de refuerzo frente a la COVID-19, y recuerda que la Estrategia de Vacunación recomienda que, si se trata de los mayores de 60 años, se pueden administrar las vacunas frente a la COVID y la gripe juntas.
Los centros de salud constatan un aumento de los usuarios que rechazan que se les administre la vacuna contra el coronavirus. Valorando los datos de crecimiento de la incidencia de COVID en otros países europeos de nuestro entorno y ante la posibilidad de que en semanas pueda producirse una onda epidémica en España, las autoridades sanitarias recomiendan a los mayores de 60 años que se vacunen con la dosis de refuerzo frente a la COVID.
Los centros de salud y Salud Cantabria Responde están haciendo una captación activa, con llamadas desde los centros sanitarios, y además se han habilitado más huecos en las agendas para poder vacunar.
Campaña de vacunación
Con datos cerrados ayer, viernes, se han administrado en Cantabria 9.145 de las vacunas bivalentes frente a la COVID, de ellas 5.795 a mayores de 80 años y 3.350 a población menor de esa edad. En el caso de los mayores de 80 años supone un porcentaje de vacunación del 14 por ciento.
Desde que la campaña comenzó, el pasado 26 de septiembre, se han administrado 4.599 vacunas en residencias de mayores. En personal sanitario se han puesto 857 dosis. Hay que recordar que no tienen que vacunarse los mayores de 80 años que hayan pasado la enfermedad hace menos de tres meses y los menores de esa edad si han tenido COVID en los últimos 5 meses.
Para ampliar la información sobra la campaña de vacunación, el SCS ha habilitado un espacio en su web donde permanentemente actualizará la información al respecto, al que se accede desde el enlace https://www.scsalud.es/coronavirus-vacunas-ciudadanos.
Además, la Consejería y el SCS animan a vacunarse frente a la gripe a todas las personas incluidas en los grupos diana porque es fundamental proteger a la población vulnerable de esta enfermedad estacional.
Frente a la gripe se ha administrado la vacuna en Cantabria a 20.522 personas, sobre todo en la franja de edad de 60 a 80 años. Al igual que en años anteriores, la vacuna antigripal está recomendada a partir de los 60 años y para quienes tengan entre 6 meses y 59 años y pertenezcan a alguno de los grupos con riesgo de graves complicaciones por la gripe, como personas con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluida la hipertensión arterial aislada) o respiratorias, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística o asma.
También se aconseja la vacunación a niños mayores de 6 meses y adultos con enfermedades metabólicas (incluida diabetes mellitus), obesidad mórbida, insuficiencia renal, hemoglobinopatías y anemias, asplenia, enfermedad hepática crónica, enfermedades neurológicas y neuromusculares graves, inmunosupresión por fármacos, trasplantes o personas VIH positivo, cáncer, fístula de líquido cefalorraquídeo, enfermedad celiaca, enfermedad inflamatoria intestinal crónica, implante coclear o en espera del mismo, o trastornos y enfermedades que conlleven disfunción cognitiva como el síndrome de Down o las demencias.
La vacunación está también indicada en mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación, así como en niños y adolescentes que reciban tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar síndrome de Reye tras la gripe. Se insiste también en aconsejar la vacuna en personas que por su actividad puedan transmitir la gripe a quienes tienen un alto riesgo de presentar complicaciones.
Se insiste también en la importancia que tiene la mascarilla como mecanismo de prevención de contagios ante enfermedades víricas de trasmisión respiratoria como son la COVID o la gripe justo en estos momentos en que las incidencias se están incrementando.