Un total de 61 ayuntamientos, la mayoría de los de la región, han resultado afectados por las inundaciones provocadas por las incesantes lluvias caídas en las últimas horas en la región, que han generado una situación «muy complicada», sobre todo en las cuencas del Saja-Besaya y puntos como Molleda, Val de San Vicente, Reocín, entre otros.
En total, han sido evacuadas más de cien personas de zonas afectadas por las inundaciones, pero no se ha precisado habilitar ningún albergue o zona para alojarlos, ya que han sido acogidos en casas de vecinos o familiares.
Así lo ha avanzado este jueves en la sede del 112 el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha indicado que desde esta tarde hasta la noche se espera la llegada de más de 200 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Con ellos, y con los medios de la comunidad autónoma y de los ayuntamientos, se prevé que desde mañana, viernes, haya un millar de efectivos de emergencias trabajando en las zonas inundadas.
Revilla se ha felicitado de que, a pesar de que la situación es «muy complicada», y de los daños materiales, no ha habido víctimas ni se prevé que las haya.
El presidente ha explicado que se está preparando un estudio para solicitar la Declaración de Zona Catastrófica en Cantabria, ya que, según Revilla, la situación es «de libro».