El vicepresidente, que ha participado en la UIMP en la inauguración del curso sobre ‘La Casona de Tudanca y los hermanos Cossío’, ha considerado este centro como un elemento cultural y patrimonial de primer nivel de Cantabria. El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, ha señalado el objetivo de difundir los grandes fondos bibliográficos que atesora la Casona de Tudanca, a la que ha considerado un elemento patrimonial y cultural de primer nivel de Cantabria.
Zuloaga ha sumado esta tarea de divulgación al trabajo de estudio e investigación que se ha venido realizando con la finalidad de dar a conocer la riqueza de estos fondos. Así lo ha destacado durante la inauguración del curso de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) ‘La Casona de Tudanca y los hermanos Cossío’, indicando que este centro también debe servir para relanzar la actividad cultural, económica y turística del valle del Nansa.
Zuloaga también se ha referido a la importancia de contar con una nueva directora al frente de la Casona, Agustina Monasterio Baldor, para promover el desarrollo de este centro y modernizar tanto su organización museográfica como física. Un objetivo en el que ha apuntado la colaboración activa que se mantiene con la Biblioteca Nacional de España para divulgar el tesoro cultural que representa la Casona de Tudanca.
Junto al vicepresidente, en la inauguración del curso han participado el embajador de España en la UNESCO, José Manuel Rodríguez Uribes; el secretario general de la UIMP, José Carlos García Cabrero, y el director del curso y director cultural de la Biblioteca Nacional de España, Ángel Martínez.
El curso sobre ‘La Casona de Tudanca y los hermanos Cossío’ se estructura en torno a tres sesiones, dedicadas a la familia Cossío y a su legado cultural, las artes plásticas y la literatura, y una visita a la Casona de Tudanca y su archivo histórico.
El objetivo se centra en profundizar en el legado cultural de la vanguardia intelectual española y de la Edad de Plata, de las Misiones Pedagógicas, la Institución Libre de Enseñanza y la Barraca de Federico García Lorca, así como de la Generación del 27. También se busca poner en valor el interés histórico de la Casona de Tudanca y las largas temporadas que allí pasaron intelectuales como Concepción Arenal, Giner de los Ríos, Miguel de Unamuno o Miguel Hernández. Además de punto de encuentro y creación intelectual, la Casona de Tudanca posee una importante biblioteca y archivo, con algunos manuscritos y dibujos de extraordinaria importancia.