El caso ARINGA no es más que la punta del iceberg de una situación que padecen de forma general las trabajadoras de nuestra empresa, que ven como día a día se las deniegan derechos de conciliación, de cuidado de menores , mayores , de sus propios hijos. Que vemos como los accidentes de trabajo al final se convierten en «supuestas enfermedades degenerativas» vinculadas a nuestra edad o situación hormonal

En el caso de ARINGA el gobierno de Cantabria, principal cliente de la mutua montañesa se pone de perfil argumentando que la entidad no reconoce el derecho a la trabajadora, Agente del Medio Natural , de proporcionar una lactancia a su bebé en condiciones seguras. Mutua Montañesa en cuyos órganos de dirección hay representantes de nuestro Gobierno y de sindicatos como CCOO y UGT.
No es un hecho aislado. Sabemos que en Cantabria hay un innumerable número de trabajadoras que sufren este atropello de derechos sin respuesta y solución por parte de nuestras instituciones.

Todos están informados / Todos saben lo que pasa

Nadie mueve un dedo por garantizar a las trabajadoras que, atendiendo a la realidad de los hechos seguimos siendo las que mayoritariamente solicitamos los permisos de conciliación, que la ley y la constitución nos otorga para el cumplimiento de nuestras obligaciones, con menores y mayores se respeten.

Esta dejadez institucional la padecemos a la postre todos los trabajadores aunque sean más significativa la negativa a las trabajadoras por ser más numerosas las mujeres solicitantes. Es por ello que te esperamos el día 28 ante las instituciones de Cantabria en Puente San Miguel. Porque en el fondo y en la forma a la postre ARINGA somos todos.